¿La austeridad dónde queda?
Editorial
Cuando muchas de las familias costarricenses que a diario la ven peluda para sacar adelante a sus miembros conocen la cantidad de viajes que han realizado los ministros de la administración Solís Rivera y ven la cantidad de dinero invertido entran en cólera, indignación y muchos otros sentimientos para los cuales hacen falta las palabras con el fin de describirlos.
Y no se trata de envidia porque ellos no son los que andan en un avión, sino que se ponen a pensar que si todo este dinero se hubiera usado para ayudar a las personas de escasos recursos otro gallo cantaría, ya que se aliviarían un poco las necesidades que viven a diario.
Lo más alarmante es ver que al sumar la cantidad de días que han pasado fuera de sus despachos, suman más que las horas en ellos, viendo y tratando de resolver la problemáticas que ahí se generan, por lo que muchos ni siquiera saben muy bien cómo anda la situación país, debido a que estuvieron tanto afuera que ni se dan por enterados de las zozobras que viven los ticos.
A pesar de todo esto no se puede negar que algunos de estos viajes sí están justificados, sin embargo habrá que revisar con lupa cuáles de ellos sirvieron para algo y cuáles fueron tan solo una salida más o un sello más en el pasaporte.
Al ver la lista de salidas no se encuentra una explicación certera para explicar las constantes salidas de algunos de los jerarcas de estas carteras, pues han tenido destinos como Estados Unidos, México, China, Francia, Moldavia y España.
Lo peor es que nadie sabe a qué fueron, porque al parecer este tema es tierra de nadie, donde ninguno ha rendido cuentas.
Por eso la población ve con buenos ojos la propuesta del diputado Mario Redondo, donde los funcionarios se vean obligados a ir a dar cuentas hasta la Asamblea Legislativa del motivo de sus viajes; muchos pueden alegar que esto sale en el Diario Oficial La Gaceta pero hay que ser realistas, cuántos de nosotros sacamos el tiempo para leerla o siquiera echarle una pequeña ojeada.
De hecho podemos apostar que muchos ni siquiera se han dado por enterados de que esta ya ni siquiera sale impresa y las personas solo la pueden ver a través de su dirección electrónica.
Lo más grave del asunto es que en la mayoría de los casos estos ni siquiera van solos sino que acompañados por asesores, encargados de prensa y otros miembros de sus despachos, lo cual implica un gasto que hay que sumar, es aquí donde muchos ticos se preguntan para qué los llevaron.
Desde su entrada al poder se ha hablado de austeridad y de ahorro y al parecer esto solo quedó en las palabras, ya que según lo que denunció Redondo a estas alturas ya contabilizan 1.661 salidas realizadas por el Poder Ejecutivo.
Además lo que muchos alegan es que de estos viajes pocas cuentas se han dado y lo peor es que no se ven grandes cambios en las problemáticas del país, hay quienes no se explican las salidas porque en muchos ministerios van como los cangrejos: hacia atrás, en lugar de mejorar están de mal en peor.
Los ticos no pedimos que no viajen sino que lo hagan cuando sea estrictamente necesario y cuando de verdad esta salida vaya a representar un beneficio para el país y no solo un logro más en el curriculum del jerarca.
Además si hablan de austeridad deberían predicar con el ejemplo, puesto que es muy difícil pasar hambre y ver cómo los ministros gastan grandes cantidades de dinero yendo a capacitaciones; o ser empresarios y hacer de tripas chorizo para ver cómo se mantiene toda la planilla cuando algunos ni siquiera saben cuáles son las necesidades de las pymes en Costa Rica.
