El Tribunal de Apelaciones de San Ramón anuló la sentencia que absolvió a una empresaria pesquera, identificada como Hue Ju Tseng Chang, el año pasado, acusada del delito de descarga de aleta sin el respectivo cuerpo, en contra de los recursos naturales, y ordenó un nuevo juicio.
Tseng Chang fue acusada luego de que fueran descargados, en un muelle privado, en el 2011, 625 aletas de tiburón que fueron transportadas por un barco de bandera beliceña.
El Tribunal acogió un recurso presentado por el Ministerio Público donde se cuestionaba la resolución tomada por el Tribunal Penal de Puntarenas, el 7 de abril del 2014 y que había absuelto a la empresaria.
La Fiscalía señaló que la sentencia viola las reglas de la sana crítica al valorar erróneamente la prueba, mezclando aspectos de forma y fondo.
El fiscal Hernán Moya señaló en su apelación que existió una incorrecta interpretación del artículo 139 de la Ley de Pesca y Acuicultura, “..indica el impugnante que la acusada fue absuelta por considerar el juez que la conducta era atípica ...”, señala el documento del que DIARIO EXTRA tiene una copia.
El Tribunal de Apelaciones establece en su resolución que es la acusada, al encontrarse con el criterio negativo de Incopesca respecto a las aletas irregulares, “...la que logra dividir el proceso de descarga, cuando manifiesta que no desea el producto cuestionado, mismo que venían conjuntamente con el otro, que sí dijo querer adquirir....”, señala la resolución.
“....Es ante tal situación que la fiscal ordena bajar esas aletas de tiburón que venían adheridas al espinazo y la razón por la cual en sentencia se afirma que la acusada no giró la orden de desembarco, pues ello lo hizo la representante del Ministerio Público. Pero, como se ha dicho, tal tesis parte de entender la descarga únicamente como el proceso de sacar el producto de las bodegas y trasladarlo fuera del barco, criterio que no es compartido por esta Cámara...”.
Ante esta situación es que el Tribunal ordena un nuevo juicio, el cual debe repetirse en el Tribunal Penal de Puntarenas. En este caso figuran como demandantes los pescadores Javier Catón y William Flores, quienes en su momento cuestionaron la absolutoria dictada en un principio a favor de Tseng Chang.
