Pese a su ardua jornada laboral en una distribuidora de ropa en San José, Joselyne Hernández sacó tiempo para conversar con DIARIO EXTRA sobre la importancia que para ella tiene este día. Hernández es una joven salvadoreña con tres años de vivir en el país y tiene presente, en su casa y en su corazón, la imagen de aquel arzobispo de su tierra a quien hoy beatificarán en la Plaza Divino Salvador del Mundo, en San Salvador.
“Monseñor Romero fue una persona que luchó por la paz en nuestro país y por eso murió. Su beatificación es un hecho histórico que significa mucho para nosotros porque él es un ícono”, dice Hernández llena de emoción.
Hernández, junto con muchos de sus coterráneos, participará hoy en la iglesia de Curridabat en la actividad organizada por la embajada de El Salvador en Costa Rica, con motivo de la beatificación de Mons. Óscar Arnulfo Romero.
Desde las 8 de la mañana, esta colonia y todos los ticos que se les quieran unir, tendrán un encuentro en dicha parroquia para celebrar una hora santa y luego, a partir de las 10, observar vía satélite la ceremonia.
A esta iniciativa, se une una actividad similar en la parroquia de Mercedes Sur de Heredia y una vigilia a partir de las 7 p.m. en el colegio Nuestra Señora de Sion, en Moravia.
El clérigo fue asesinado hace 35 años mientras celebraba una misa en un centro médico salvadoreño. Siempre se le recuerda como quien estuvo cerca de los pobres y defendió a su gente. Para Sebastián Vaquerano, embajador de El Salvador en Costa Rica, la beatificación de Mons. Romero es un hecho que evidencia una realidad que fue negada por 35 años.
“En aquellos años, nuestra nación estaba sumida en una dictadura que reprimió al país y en donde murieron gran cantidad de civiles y sacerdotes, de los que monseñor Romero es el más representativo. También, como consecuencia de esto, tres millones de salvadoreños migraron”, explicó Vaquerano.
Por su parte, el sacerdote Mauricio Víquez, aseguró que el acto de beatificación de Romero es una confirmación del sentimiento que ya se tenía hacia él en América Latina.
“La valentía de monseñor Romero, su forma de enfrentar las cosas y su determinación, es un ejemplo para todos nosotros”, dijo.
En el acto de canonización participarán el arzobispo de San José, José Rafael Quirós, autoridades eclesiásticas costarricenses y el vicepresidente de la República, Helio Fallas.
