Nuri Chaves, directora del Colegio Rural de Aranjuez, en Puntarenas, aseguró que no ha expulsado a dos alumnas, una de ellas con adecuaciones curriculares, como alegó su padre en días atrás.
Chaves indicó que las jóvenes, de apellido Segura, abandonaron el colegio el 10 de abril y que ella más bien les dijo que se quedaran porque tenían un examen en la tarde.
“La joven estaba recibiendo clases en la mejor aula con piso de cemento y abanicos, y aunque no mucho, pero tenía cielo raso el aula, hasta el día de hoy ellas no han regresado a clases sin ninguna justificación.
Ellas tienen unos promedios normales y nunca hemos tenido ninguna llamada de atención por mal comportamiento, entonces no había ni habrá un motivo para expulsarlas”, declaró la directora.
Agregó que, además de la joven que es trasplantada hace cuatro años, hubo dos alumnos con discapacidad que estudiaron en el colegio y hoy se encuentran en un centro educativo vocacional, sin embargo fueron trasladados de forma voluntaria por sus familias debido a los programas que manejan estos centros.
“No tenemos ningún problema con la población con discapacidad, aunque el colegio tiene una infraestructura humilde aquí se les recibe”, añadió.
La educadora comentó que el padre de la alumna solicitaba condiciones que el colegio, por su situación económica, no podía darle, sin embargo se le atendía de la mejor forma posible con los recursos que dispone.
Chaves dijo que las alumnas pueden incorporarse al colegio, debido a que la institución nunca tomó ningún tipo de medida contra ellas.
