Al final del partido varios aficionados florenses se metieron con el portero Daniel Cambronero. Lo culpan por el gol que marcó Edder Munguío.
Con el pitazo final de Ricardo Montero, los jugadores rojiamarillos hicieron un círculo en el centro del campo como acostumbran. En esa pequeña reunión se dan ánimo para el siguiente juego y hablan por encimita de las cosas que no hicieron bien.
Y cuando caminaban a los vestuarios se vino el concierto de chiflidos e insultos para el guardavallas. Tan así que el capitán Esteban Granados intervino encarando a algunos aficionados, también apareció Yosimar Arias pidiéndoles que en lugar de insultos aplaudieran al compañero.
“Todos pudimos hacer algo más en la jugada del gol”, dijo Cambronero.
Los pitos no lo sacan de concentración, pero incomodan al portero porque a su criterio ahora más que nunca afición y equipo deben estar unidos.
“Lo que me incomoda es que en este momento tenemos que estar todos unidos y no buscar culpar a nadie, tenemos que estar juntos. Esto no ha terminado, llevamos una ventaja y eso es importante. Estamos tranquilos, tenemos una ventaja y creemos que podemos sacar la serie”.
Por último, señala que sería injusto restarle mérito a Santos, que en la clasificación general cerró en la segunda posición.
