Ayer tuvo lugar un nuevo desalojo a una iglesia evangélica en la ciudadela capitalina La Carpio. Esta es la segunda congregación en ser desalojada en la zona durante los últimos dos meses.
En esta ocasión la familia pastoral del Templo Cristiano Paz y Amor se topó con una orden de desocupar el local y con agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), quienes estuvieron presentes durante el proceso. Alexander Ruiz, pastor de la comunidad y desalojado hace menos de tres meses, aseguró que la situación vivida ayer fue “lamentable”, debido a que su congregación también oficiaba sus cultos en esta iglesia desde que los obligaron a desocupar la suya.
“Darnos cuenta de que desalojaron esta otra congregación no es bonito. Ellos nos prestaban el edificio para que nos reuniéramos los domingos a las 5 de la tarde”, comentó.
Mientras, vecinos de la comunidad confirmaron que quien tramitó el desalojo fue una mujer coreana, quien fundó la congregación cuando se conformó la ciudadela y a quien echaron del lugar por diferencias con los feligreses.
Los vecinos confirmaron también que la mujer es misionera y busca recuperar el local para continuar con la obra que venía haciendo la iglesia o abrir un comedor infantil.
Northelen Jiménez, dirigente comunal, comentó que la prioridad era reubicar a una familia que vivía en la misma propiedad.
“Actualmente estamos buscando dónde acomodar a esta familia, que no fue notificada del desalojo y que consta de cinco miembros, entre ellos un niño”, dijo Jiménez.
Funcionarios del Instituto Mixto de Ayuda Social confirmaron que se activará un subsidio para la familia y levantarán un informe de lo ocurrido ayer para enviarlo al Departamento Jurídico.
