En la Finca Las Delicias, en San Ramón de Tres Ríos, se entrenaron durante un año, en la clandestinidad. Decían que iban para donde una amiga, dizque a hacer gimnasia o a jugar voleibol, inventaban excusas pero jamás decir la verdad.
En 1949 era casi pecado imaginar que una mujer pudiera jugar fútbol. Fernando Bonilla Alvarado y su hermano Manuel Emilio (q.d.D.g) fundaron en Montes de Oca entre el dolor que los embargaba por la muerte de su padre, el equipo femenino Costa Rica FC. Ellas fueron las pioneras y cuando llegue el 2 de agosto y celebren el cantonato, ellas también serán homenajeadas.
El debut oficial fue el 26 de marzo de 1950, cuando de este mismo cuadro se sacaron dos grupos, El Costa Rica y El América.
“LOS BONILLA ESTÁN LOCOS”
“Había gente que les decía que no iban a poder tener hijos y que los hermanos Bonilla estábamos locos. Todo estaba en contra. Recibimos un gran apoyo de Luis Cartín Paniagua. Deportivamente siempre fue un éxito lo mal fue en lo económico”, explicó Fernando Bonilla.
En 1963, después de venir de la gira de 6 meses y 19 días por México se terminó ese gran sueño. “¿Se imagina la ruina económica de mi hermano y yo? Para aplicar una palabra hasta la sangre estábamos dando. Si en un equipo se arruina cualquier millonario. Ya no podíamos hacer de empresarios, eran demasiados gastos”, recordó. Además de ese enorme viaje a tierras aztecas habían estado tres meses en Colombia y además de pasar por Panamá, Curaçao y toda Centroamérica.
TESTIMONIOS DE ZACATE Y CAL
Era otra época, la del zacate como superficie y cal para marcar las líneas. Se vivía entre mucho machismo. Estas cinco damas recordaron con nostalgia sus vivencias. “Fue un grupo de señoras y señoritas que se formó a puras ganas y amor al deporte porque nadie nos ayudó. Ellas se costearon uniformes y las giras. Así estuvieron 13 años. Es un aliciente para las muchachas de ahora. Siempre hay que poner algo de sacrificio, todo es duro para poder llegar al éxito”, explicó Ana Emilia Morales Cubero, la más joven, pues perteneció a una segunda generación de deportistas.
TACO A TACO CON "PACO MALGESTO"
Alice Quirós Álvarez, jugadora que terminó casándose con el técnico Fernando Bonilla, contó que durante la gira a México le tocó driblar las preguntas de Francisco Rubiales Calvo, animador mexicano al que se le conocía con el apodo de “Paco Malgesto”. “Nos invitó a su programa de televisión y empezó a molestarnos diciendo que si la bola era de hule y le dijimos que no, que todo era reglamentario. Nos preguntó que si después del partido nos pegábamos y nos jalábamos el pelo. Al final me dijo 'yo la podría contratar a usted aquí para que me haga los ratos'”.
RATONUDAS Y HASTA DEL
OTRO EQUIPO
“Había muchos tabúes. Primero decían que éramos del otro equipo, cosa que no era cierta. Los médicos decían que uno se dañaba y que le iba a costar la maternidad. Yo tengo dos hijos. También las abuelas nos decían que se nos iba a hacer el cuerpo ratonudo. La gente tenía dudas de que participáramos en el fútbol”, explicó entre risas Marta Rankin Lobo.
COMO CHIQUITAS DE ESCUELA
Aquella experiencia fue arrancar de cero. Contó doña Ana Cecilia Herrán Blanco que tuvieron que aprender todo. “Era para nosotros todo porque no sabíamos nada de fútbol. Como chiquitas de escuela nos enseñó a patear la bola y hacer los ejercicios. Después nos enseñó a jugar y a pasar el balón. Nos íbamos los sábados a Las Delicias, en Tres Ríos, a una finca y era un paseo. Fue todo un año. Antes era prohibido y se persignaban y la Santísima Trinidad. Muchas se escondían de la familia”.
“NO VOLVÍ A JUGAR POR LA FAMILIA”
“Todo lo hicimos como a escondidas, decíamos que íbamos a hacer gimnasia. Ya cuando debutamos sí tuvimos que decirlo en la casa. En el primer viaje una hermana iba como chaperona y después del segundo viaje no volví a jugar porque la familia no quería”, recordó Claudia Araya Rojas, quien se paseó por los campos de juego abombando redes.
Fueron solo cinco abuelitas con las que pudimos conversar de las 30 que hicieron historia, pero eso bastó para darnos cuenta de la hazaña que lograron.
Ellas son un ejemplo de que cuando se quiere se puede, por más altas que estén las metas y más empedrado que se encuentre el camino.
PERIODISTA: Alejandro Fonseca
CRÉDITOS: Fotos y reproducciones: Herbert Arley
EMAIL: [email protected]
Martes 05 Mayo, 2015
HORA: 12:00 AM
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