Los trabajos de mitigación en el caño artificial construido por los nicaragüenses en la Isla Portillo comienzan hoy, según un documento del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac).
En el escrito se asigna a personal del Área de Conservación Tortuguero, que tiene a cargo la isla, para que inicie con las labores correspondientes a la reparación del daño ambiental en la zona fronteriza.
Paralelamente, el documento ordena a los personeros del Área de Conservación para que se involucren en los trabajos de planificación, ejecución, cierre, evaluación y monitoreo de las acciones a realizar en el canal artificial.
DIARIO EXTRA intentó comunicarse con el Ministerio de Ambiente y Energía, sin embargo, ahí indicaron que el único ente autorizado para hablar del tema es Manuel González, canciller de la República, quien no dio declaraciones relacionadas con este tema en particular.
Sin embargo, el ministro de Relaciones Exteriores explicó anteriormente que el país buscaba opciones para cerrar ese espacio con el propósito de evitar mayores afectaciones al medio ambiente costarricense.
CANAL NORTEÑO
La zanja en cuestión fue abierta por externos y se presume que lo que se buscaba es que entre agua directamente desde el mar hacia el río San Juan, circunstancia que provocaría que aumente dramáticamente el caudal del afluente para que se más navegable.
El gobierno de Ortega tiene múltiples intereses en el río que funciona como frontera natural, pues el año pasado anunció la construcción de un canal interoceánico financiado por la empresa China HKND.
La semana pasada un grupo de nicaragüenses denunció el proyecto ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por los abusos hacia las personas que están en la vía de la enorme zanja, el maltrato a los habitantes que se manifiestan y los severos daños al medio ambiente que dañarían la riqueza natural del país.
Respecto al caño, el Canciller manifestó, previamente, que se analizaban diversos planes de contención que requerían mover grandes cantidades de arena hacia ese punto para contener un daño ecológico.
