Pese a que dentro de año y medio habrá elecciones para renovar las alcaldías, todavía está en pleno apogeo una demanda por acoso laboral contra la vicealcaldesa de Alajuela, Dinorah Barquero, que salpica al actual jerarca Roberto Thompson.
Barquero fue denunciada el 9 de enero del 2013 por María Alexandra Oviedo; el proceso está listo para emitir sentencia en los próximos meses, no obstante, a mediados del año pasado el juez del Juzgado del Trabajo de Alajuela, emitió medidas cautelares que debió cumplir el alcalde Roberto Thompson.
Según la denuncia, Oviedo acusa a Barquero por acosarla laboralmente, denunció que se burlaba de ella y hasta la habría puesto en ridículo ante sus subalternos. Oviedo es la única subalterna de Barquero y esta a la vez tiene 10 funcionarios a su cargo.
Oviedo asegura que Barquero le cobra por tener buena amistad con el alcalde, así como con Fabio Molina, quien ocupó ese cargo en la anterior administración.
“En varias oportunidades, en reunión de personal a la que nos ha citado, le ha dicho al personal a mi cargo que yo tengo un terrible ´tonito´ de hablar y que ´hago caritas´ refiriéndose a gesticulaciones, burlándose de mi persona e incitando al personal a mi cargo a hacerlo”, dice en la demanda.
Agrega que le quitó funciones y “quería desaparecerla del mapa institucional”.
Además le prohibió a ella y a sus subalternas hablarle al alcalde y hasta asistir a su despacho. “Indicándome que todo lo que tenga que conversar será únicamente con ella y que si algo tuviera que saber el alcalde, será ella quien se lo diga, pero que es prohibido ir a conversar con don Roberto”, se indica.
Más adelante agrega: “Esta tremenda situación de acoso laboral que ejerce doña Dinorah contra mi persona como su subalterna inmediata ha afectado completamente mi situación psicológica y física, haciendo que la dosis de una pastilla al día para controlar el estrés haya tenido que doblada. La Dra, Ingrid Dormond, también me incluyó gotas y una pastilla para conciliar el sueño, pues no logro dormir (...)” dice en la denuncia.
Luego de la exposición de los hechos, la funcionaria municipal, con 13 años de antigüedad en la jefatura del sector social y nombrada en propiedad, solicitó a los jueces medidas cautelares para que Barquero no hable mal de ella, ni se burle, no la traslade y tampoco le quite funciones.
Por su parte Roberto Thompson, alcalde de esa comuna, confirmó que ese caso lo ha salpicado y ha tenido que ser mediador.
“Conozco del proceso y la municipalidad fue notificada e incluso se dictó una medida cautelar mediante la cual se me solicita como superior jerárquico que procure una mediación para que las relaciones entre los funcionarios y la vicealcaldesa se lleven dentro de un marco de respeto y cordialidad. Evidentemente estamos ante la presencia de un proceso judicial y habrá que esperar la resolución del tribunal”, dijo Thompson.
Explicó que este problema ha influido en el quehacer municipal, por cuanto él delegó en Barquero el área social, y la denunciante es la directora de esa área. “Ha habido una afectación en la ejecución de muchos proyectos, aunque hemos tratado de mediar para que eso no suceda, concluyó Thompson.
Por su parte, Dinorah Barquero dijo que no se iba a referir al tema hasta no hablar con su abogado, por cuanto no tiene interés publico.
