Gobiernos locales y prevención de la violencia

La seguridad ciudadana y la violencia siguen estando entre las principales preocupaciones de los centroamericanos. Esta preocupación se hace más fuerte cuando analizamos el sentimiento de inseguridad que tienen las personas especialmente en el barrio, comunidad o gobierno local donde habitan.

La investigación internacional demuestra que la criminalidad no se manifiesta de la misma manera en todos los lugares. Cada vez es más necesario un enfoque que centralice las políticas y programas en aquellos espacios locales donde más se presenta esa situación.

En ese sentido, la participación y el liderazgo de los gobiernos locales es realmente crucial para el éxito de las políticas y programas de prevención de la violencia.

Capacidades municipales. El Municipio tiene la obligación de velar por la calidad de vida de los habitantes de su cantón y la inseguridad la afecta de manera clara.

Es urgente una mayor vinculación de los alcaldes en los temas seguridad ciudadana y prevención de violencia. La intervención debe ser complementaria con los esfuerzos y políticas nacionales, pero hoy ya nadie discute que su involucramiento en el tema debe ser mayor.

Los municipios tienen una especial capacidad para conocer y dar solución a los problemas más cotidianos de las comunidades, tienen una mayor capacidad para convocar a los actores institucionales que atienden en los espacios locales correspondientes y tienen competencias fundamentales para controlar factores de riesgo determinantes para la inseguridad, como el mejoramiento de los espacios públicos y el control de la venta y consumo de alcohol.

El liderazgo de los alcaldes puede articular de mejor forma la intervención pública en el espacio local, y sus esfuerzos pueden complementar los del Gobierno nacional de una especial manera.

Algunos ejemplos. Hay muchos ejemplos que pueden ilustrar esto de buena forma, algunos de ellos son:

1- Funcionamiento de cuerpos de policía municipal centrados en la prevención y el control de los factores de riesgo, 2- inversiones concretas para recuperar espacios públicos, 3- promoción de actividades deportivas, recreativas y culturales dirigidas especialmente a los jóvenes, 4- construcción de Centros de Cuido y Desarrollo Infantil para el cuido y la formación de mejores ciudadanos, 5- creación de espacios como “skate parks” para que los jóvenes puedan expresarse y recrearse sanamente, 6- instalación de oficinas de empleo que buscan generar oportunidades laborales especialmente a los jóvenes en situación de riesgo, 7- participación y apoyo a los grupos locales de seguridad comunitaria, 8- centros locales de mediación y resolución pacífica de conflictos, 9- apoyo a los esfuerzos por mejorar la convivencia dentro de los centros educativos y 10- impulso a festivales, marchas por la paz y muchos programas y eventos que se impulsan y ejecutan desde el municipio.

Articulación y participación. Todas estas actividades deben estar articuladas y tener un enfoque de prevención de la violencia.

No pueden ser aisladas o tener un sentido en sí mismas, sino que deben estar relacionadas en el marco de un Plan Local de Prevención de la Violencia, que se relacione con las políticas e instituciones nacionales.

Los gobiernos locales pueden involucrarse en este tema y promover la participación ciudadana de manera más activa.

La sociedad civil organizada puede también tener un papel importante en el desarrollo y fortalecimiento de esas capacidades.

* Experto en temas de seguridad y prevención de la violencia

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Miércoles 11 Marzo, 2015

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Max Loría * / [email protected]