Una de las posibilidades que valora la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) para no perder el proyecto de producir combustible a base de hidrógeno, que ha venido desarrollando con Ad Astra Rocket, es suscribir un convenio tripartito con el Ministerio de Ambiente (Minae) y esa empresa.
Esta alternativa sería el plan B que recomendaría Recope y según comentó su presidenta ejecutiva Sara Salazar es de conocimiento de Franklin Chang, presidente de Ad Astra.
Ad Astra Rocket anunció que rompía relaciones con Recope, debido a que la entidad no estaba poniendo de su parte para concretar la última fase del proyecto de hidrógeno.
Salazar comentó que ante una recomendación de la Contraloría General de la República, en la que se le solicitaba consultar a la Procuraduría General de la República sobre la pertinencia de Recope de involucrarse en el tema de biocombustibles, la gestión se presentó a los abogados del Estado el 27 de febrero anterior.
“Hemos estado explorando posibilidades de que el Minae pueda ser uno de los que en conjunto con Recope puedan asumir el rol. Es claro que el Minae puede incursionar en cualquier área de cualquier tipo de energía por ser el rector”, explicó Salazar.
En diciembre anterior la Contraloría General de la República emitió una auditoría en la que se valoraba el cumplimiento de metas establecidas en el Plan Nacional de Desarrollo 2011-2014 referidas a agregar etanol y biodiésel a los combustibles.
En ella se analizó que Recope solo tiene potestad sobre los productos derivados del petróleo y que para incursionar en la investigación, comercialización y distribución de otros combustibles se requiere una reforma legal, razón por la que la instancia reguladora sugirió consultar a la Procuraduría.
FASE FIN AL
El proyecto está avanzado y se cuenta con una planta en Liberia, Guanacaste. Recope ha invertido $2 millones en la última fase de la iniciativa, que involucra la compra de un vehículo que funcione a partir de combustible de hidrógeno y de dispensadores, entre otros.
El año pasado Ad Astra presentó una propuesta para dicha fase que rondaba una inversión de $3 millones, pero al hacer una serie de ajustes quedó en $2 millones (poco más de ¢1.000 millones), recursos que no fueron incluidos en el presupuesto de Recope para el 2015 sino que estarían para el 2016.
“Esa es una posibilidad que tiene mucho futuro desde nuestro punto de vista, surgió el problema que no lo podemos implementar de inmediato por razones de presupuesto.
Ustedes saben que esos dineros hay que incluirlos en el presupuesto y a la hora de hacerlo no teníamos ni idea, ya estaba un presupuesto formulado y lo que hicimos fue ajustarlo hasta donde se podía y lo que se venía caminando.
Son más de ¢1.000 millones que una institución como Minae no puede sacar de la noche a la mañana. Sigo viendo viable ese convenio tripartito”, afirmó.
PRUDENTE COMPÁS
Salazar dijo que lo ocurrido con Ad Astra es un “compás de espera”, pues se quiere contar con la seguridad de que se están empleando de manera legal los recursos públicos.
Indicó que la decisión de la junta directiva de Recope es prudente, al mismo tiempo añadió: “Sabemos que este país es de muchos trámites y muchos requisitos, y de una institucionalidad que hay que respetar.
No puedo como jerarca de Recope saltarme las disposiciones, Recope debe hacer lo que la ley le exige, lo que la ley le habilita. Nosotros queremos estar claros en las competencias que tenemos”.
PERIODISTA: Krissia Morris Gray
CRÉDITOS: Foto: Isaac Villalta
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Viernes 06 Marzo, 2015
HORA: 12:00 AM
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