La desparasitación inadecuada, sin la asesoría de un veterinario, genera que los perros creen resistencia a los microorganismos y que estos a su vez afecten la salud del ser humano.
Esto se desprende de un estudio de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional (UNA), que tenía como uno de sus objetivos registrar la cantidad de parásitos hallados en heces caninas y su impacto en la calidad de vida de sus amos.
Gaby Dolz, veterinaria de la institución, afirmó que en ocasiones las personas realizan desparasitaciones “a la loca” y que esto más bien produce el efecto contrario a lo que se busca con estos medicamentos.
“Si la persona lleva su perro al veterinario y lo chequea periódicamente, él le va a indicar qué necesita tomar para el o los microorganismos que presenta y esto hace que los elimine, pero si no se hace de esta forma puede suceder lo contrario”, explicó.
La especialista dijo además que utilizar productos naturales como el ajo no siempre es garantía de que el perro quede libre de parásitos.
Los microorganismos presentes en las heces de los perros pueden provocar desde enfermedades de la piel hasta problemas oculares como la toxocariasis, que ha dejado parcialmente ciegos a 137 niños en el país.
Según el oftalmólogo Joaquín Martínez, alrededor de 6 o 7 casos de esta patología se diagnostican cada año en el Hospital Nacional de Niños, en menores de entre 7 y 13 años, y con mayor incidencia en varones, quienes más acostumbran jugar en las calles.
“Lo importante acá es que las personas estén pendientes de las idas periódicas al veterinario y desparasitar de forma adecuada. También deben llevar, cada vez que saquen a sus perros, una bolsita para recoger las deposiciones, debido a que es así como se transmiten los parásitos en muchas ocasiones”, indicó Dolz.
Otros datos que arrojó el estudio fueron la presencia de parásitos transmitidos por heces caninas en 15 parques recreativos.
Según Dolz, la incidencia de este fenómeno es mayor en zonas rurales que en ciudades.
