Verse en una cárcel y saber que era inocente fue un duro golpe para el nicaragüense Francisco Flores. En entrevista con Extra TV narró lo sucedido y cómo nunca tuvo ni un juicio y mucho menos un defensor.
Lo detuvieron en el Parque Morazán porque solo tenía de papeles, su acta de nacimiento y la hoja de delincuencia de su país. Un sentenciado estaba en fuga y era de apellido Flores Cruz, pero el pinolero nunca pudo quitarse esa cruz.
“Les dije que no soy ningún Cruz y ese apellido me lleva a la cárcel. Me dijeron que de eso se encargaban en la Corte. Nunca conocí un juicio ni un defensor. Exigía un abogado y que me leyeran mis derechos, nunca me orientaron, siempre dije que no era Cruz.
Una jueza me dijo que firmara un documento, lo firmé pero no tenía lentes para leer, no sabía si era mi sentencia de 4 años o algún abogado o mi libertad, pues estuve tres días en los calabozos del OIJ”, narró.
En San Sebastián lo recibieron diciéndole que ya estaba sentenciado por abusos deshonestos. “Me encontré un compañero reo abogado que me hizo una carta de apelación. A los 25 días me mandan para La Reforma. Muchos reos me decían: 'Nunca vas a caer a Reforma', pero había sobrepoblación”, añadió.
¿Cómo fue estar en prisión siendo inocente?
- (Se le quiebra la voz y responde) Me meten al pabellón de los jefes y estuve ahí como un año, era menospreciado por la población, más que allá esos casos son graves, los mismos reos hacen justicia. Fue muy triste, sentí que el mundo se me caía encima, más por el delito porque decía que era inocente y cómo me miraban los privados de libertad. Algunos me preguntaban por qué iba y un nicaragüense me dijo: 'No diga eso porque lo van a matar o lo van a fregar. Diga que viene por psicotrópicos'. Era menospreciado, sentí el maltrato y uno de ellos me llegó a golpear. No dije nada porque si no me castigaban y le dicen a uno que es un sapazo”.
¿Qué le hacían?
- Me ponían papel periódico y le prendían fuego mientras dormía. Mi vida fue un tormento, no estaba acostumbrado a eso, estaba enjaulado como un pájaro, violaron mis derechos y el mundo se me vino encima. Creí hasta que mi mamá había muerto. Nunca pensé que iba a salir vivo y después mi familia se dio cuenta de que estaba en la cárcel.
¿Se dieron cuenta de esto en Nicaragua?
- Mis hijos que estaban en Nicaragua me daban por muerto y para un 24 de diciembre se pusieron a llorar y hasta me velaron. Por eso no he querido dar la noticia en mi país. Yo tengo 48 años y el otro tiene 77 años.
¿Es cierto que tiene un hijo y no lo ha visto?
- Una tía de mi compañera me dijo que el niño está bien. Retenido nunca supe nada de él, no lo esperaba en mi vida. No conozco ni dónde vive, quiero verlo, es un chiquito de 8 años y a su padre le quitaron la libertad. No le voy a nombrar esto. Esto me da pena porque no soy problemático, no me gusta que sepan que estuve en La Reforma. Siempre estuve culebreado, andaba solo. Tenía que darles (dinero) para proteger mi identidad. No puedo decir otras cosas porque atento con mi vida.
¿Qué piensa hacer?
- Que el gobierno se ponga la mano en la conciencia y no lo haga con otra persona. Merezco de lo que me privaron. Voy a hacer una demanda al gobierno. No siento confianza en Costa Rica. Tal vez más adelante me hagan algo peor. Hasta tengo temor de andar en la calle, quedé traumatizado, a veces no puedo dormir.
¿Cuándo pondrá la denuncia?
- Una abogada ya trabaja en la indemnización, el daño es físico y moral, la libertad no tiene precio. Estaba enjaulado, quiero que el gobierno me ponga atención y cuidado. En la cárcel hay gente inocente.
PERIODISTA: Alejandro Fonseca
EMAIL: [email protected]
Miércoles 04 Marzo, 2015
HORA: 12:00 AM
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