En la tranquila y pequeña comunidad de los cabécares ubicada en Chirripó, en el Valle del Pacuare y en la Reserva de Talamanca, interpusieron 3 meses de prisión preventiva contra un sujeto por abusar y violar a tres familiares menores de edad.
La madre de los tres pequeños menores de 12 años no dormía tranquila. En su mente una idea no la dejaba descansar y es que desde hace varios meses el comportamiento de sus niños le resultaba peculiar. No sólo su mirada reflejaba temor y angustia, sino que también su forma de comportarse había cambiado. Su relación con la gente era distinta y por eso ella presintió que algo no andaba bien.
Su sentir de madre la llevó en muchas ocasiones a acercarse y conversar con ellos uno por uno, tomando el tiempo para entender, con el fin de saber con certeza qué sucedía. Ella logró observar que la reacción de los pequeños era diferente cuando un familiar cercano estaba en la casa, una y otra vez, su presencia parecía incomodarlos y fue en ese momento en que la mujer decidió buscar ayuda.
Fue a la fiscalía de Talamanca y puso la denuncia por supuesto abuso sexual y violación.
Como parte de la investigación, los fiscales llegaron hasta la casa de la fémina y conversaron con los chiquitos y cuando determinaron que fueron abusados en al menos 4 ocasiones, se le ordena prisión preventiva al sospechoso.
Celso Gamboa, fiscal general adjunto, comentó: “El mensaje que se le da a la comunidad es que en momentos de duda, cuando noten algún comportamiento distinto en los hijos, procuren ir al Ministerio Público donde recibirán la ayuda de un equipo multidisciplinario que cuenta con psicólogos y trabajadores sociales, que acompañan a las víctimas de casos tan graves”.
Gamboa agregó que los fiscales brindan acompañamiento a las víctimas a Medicatura Forense, donde reciben retrovirales que permiten descartar cualquier situación infectocontagiosa.
Este caso trajo tranquilidad a la población de este grupo étnico, que se estima es de 14 mil personas
