Dexter Lewis ha pasado muchos partidos alternando el banco de suplentes y las gradas desde que llegó a Liga Deportiva Alajuelense en el 2012. Pero cuando le ha tocado estar bajo los tres tubos ha respondido, el ejemplo más claro es que estuvo 15 juegos invicto.
“La araña negra”, como le apodan de cariño al portero en el mundillo del fútbol, tuvo que armarse de paciencia y sobre la marcha superar obstáculos para ser hoy el portero estelar del León. El jueves le tocó defender la portería en el duelo de ida ante el DC United.
Aunque no fue tan exigido, el cancerbero le dio seguridad a la parte baja del combinado rojo y negro.
La sanción que pesa sobre Patrick Pemberton lo puso en un pulso con Alfonso Quesada para ganarse la confianza de Óscar Ramírez. Al final ganó la partida y en este momento es el cuidapalos número 1 de la Liga.
“Por una oportunidad así he esperado bastantes años, uno quiere que las cosas se den antes pero el fútbol indica otra cosa. Me tocó la oportunidad, tuve que esperar muchos años por una oportunidad así y es bonito hacerlo con una victoria”, confesó Lewis a DIARIO EXTRA.
En el largo peregrinar recuerda que lo más complejo ha sido la espera, y algunas “polladas” que por inmadurez cometió, como él mismo admite.
“Lo más complicado que he pasado es la espera, uno quiere estar en este tipo de partidos, contar con estas oportunidades y la vida enseña que hay que tener paciencia y perseverancia”.
Tiene claro que para un portero los mejores años vienen en el cierre de su carrera y quiere aprovecharlos. Entiende que tiene la papa en la mano de demostrarle al “Machillo” que puede estar por encima de Pemberton si le da continuidad.
“Me está llegando la oportunidad en un momento bastante bueno para mí, he tenido muchos partidos con varios golpes, entonces tomo estos con bastante calma”.
CHIP DE TITULAR
Cuando Alajuelense contrató a Dexter lo hizo como tercer portero, pero el futbolista sostiene que ese chip nunca se lo puso, por el contrario, llegó al equipo erizo pensando en hacer cosas grandes y estar en partidos importantes, como en este momento por la Concachampions.
“Nunca he tenido ese chip, me he preparado como si siempre fuera titular, porque tenía claro que en cualquier momento se me iba a abrir la puerta, debía tener paciencia y la oportunidad me llega en un excelente momento”, subrayó.
Para el juego ante el DC United manifiesta que nunca sintió presión de más por tener los ojos de sus compañeros, cuerpo técnico y afición encima. Más bien disfrutó el momento y se mentalizó en hacer las cosas bien.
“El que está acá debe estar acostumbrado a la presión, el jugador de fútbol tiene que saber que está en los ojos y boca de todos y tiene que vivir con eso todos los días”.
Ahora el meta se enfoca en el juego de vuelta, el miércoles en suelo estadounidense, donde tendrá una nueva oportunidad de ser el portero titularísimo del León.
