En todo modelo tarifario del servicio de autobús se debe reconocer la inversión que realiza el empresario en activos e insumos, así como su ganancia, pues de esta manera se garantiza la continuidad de la prestación, en condiciones óptimas y de calidad. Esta fue una de las conclusiones del sexto foro de análisis y discusión sobre los nuevos costos en los colectivos.
En la actividad se analizó el reconocimiento que se debe hacer a los empresarios con respecto a la rentabilidad del servicio público que prestan. En el modelo utilizado actualmente, esta se reconoce sobre el capital invertido en la flota de vehículos, así como capital, maquinaria, instalaciones y equipo.
Para aplicarlo, el modelo emplea la tasa activa promedio del sistema financiero nacional que esté vigente al día de la audiencia pública.
Maritza Hernández, presidenta de la Cámara Nacional de Transportes, dijo que es posible que haga falta actualizar la política pública que hoy se aplica, pero agregó que el empresario debe cumplir con una gran cantidad de regulaciones que le impone el contrato de concesión que suscribe.
Muchas empresas nacionales, agregó la representante, van hacia el servicio de calidad Euro 3; además se llevan los autobuses dos veces al año a la revisión técnica y “Costa Rica es hoy el único país en el mundo en donde la totalidad de la flota debe tener rampa para las personas con discapacidad”.
