Viernes 17, Mayo 2024

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° San José, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Alajuela, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Cartago, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Heredia, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Limón, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Guanacaste, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Puntarenas, CR

Opinión

La ley a su alcance

Escuelas privadas piratas

CONSULTA: El año pasado mi nieto asistió a una escuela privada cerca de mi casa. Para este año se pagó prematrícula y mensualidad, se compraron los libros y uniformes, pero cuando debía ingresar nos manifiestan que no se puede porque la escuela no cuenta con patente para funcionar, por lo cual darán lecciones en otro centro, pero lejos de mi casa. Nos ofrecen microbús para el traslado, pero hay que pagar el servicio. Les hice saber mi descontento y exigí devolución del dinero. ¿Qué opina usted sobre esta situación? ¿Tengo derecho a reclamar?

 

RESPUESTA: La educación se ha convertido en una veta de dinero, por el legítimo interés de los padres de brindarle a sus hijos la mejor herencia, que es una buena educación. Desde hace algunos años, han proliferado los institutos, escuelas privadas de primaria y secundaria, y por supuesto las conocidas “universidades de garaje”, que salen al mercado a ofrecer toda clase de promesas educativas, pero con el fin primordial del lucro. Por supuesto que nadie, y tampoco los educadores o empresarios con centros educativos, inicia un esfuerzo para perder dinero, pero todo tiene su medida.


Muchos de estos centros educativos ofrecen carreras saturadas a nivel universitario. No son pocas las escuelas primarias y secundarias que cobran rubros inventados, como lo son la pre-matrícula, el título, los materiales educativos, contratan los uniformes, obligan a vender -más bien pagar- a los padres de familia, conciertos, campamentos, talleres, o como se les quiera llamar, para agregar costos al padre, y ganancias al empresario, que muchas veces adeuda los salarios de sus servidores, y a la Caja Costarricense de Seguro Social. El hecho primordial que me informa el lector, es que la escuela que contrató no tenía licencia o autorización del Ministerio de Educación Pública. Obtenga ese comprobante en papel, y ponga la denuncia en la Dirección de Apoyo al Consumidor.


Es un caso típico de fraude en perjuicio del consumidor, porque existe publicidad engañosa, el producto ofrecido no existía, y se le causó daño económico al consumidor, con la compra de libros, a la vez que la expectativa de un plan, un horario, una ubicación favorable para el niño, quedó en el aire. Aporte los panfletos de publicidad, tal vez el anuncio en el periódico, los recibos y facturas de libros, y solicite la devolución de su dinero, la condena en daños y perjuicios, y la multa al empresario escolar.

PERIODISTA:

EMAIL:

Miércoles 25 Febrero, 2015

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Por: Lic. Gerardo Morales

Enviar noticia por correo electrónico

SIGUIENTE NOTICIA

ÚLTIMA HORA