Cierre los ojos y trasladase al país de Nunca Jamás (lugar ficticio de fábula de Peter Pan), imagine que Wendy es quien cuida a los personajes del cuento y es capaz de hacer aquello a lo que Peter Pan no se atreve, por lo tanto asume sus riesgos y sus responsabilidades pero siempre permanece en segundo plano. Él es el protagonista que triunfa gracias a los esfuerzos de ella.
Seguidamente abra los ojos y vuelva a la vida real. ¿Le sonó conocida la situación? ¿Es usted una Wendy o conoce a alguien así?
Eugenia Ocampo, psicóloga, explicó que si la respuesta es afirmativa, requiere ayuda, ya que padece del Síndrome de Wendy, se trata de la necesidad de satisfacer los deseos de las personas que lo rodean, especialmente del esposo o de los hijos.
“Esta Wendy, asume un rol de mando, su tono de voz es autoritario, esto puede provocar en la pareja una relación disfuncional, que si no es tratado puede llegar a la ruptura. Es más común en las mujeres”, indicó.
¿Qué aspectos vigilar?
Para la autoevaluación analice los siguientes estados:
- Siente culpabilidad cuando algo sale mal y no satisface a los demás.
- El amor es sinónimo de sacrificio.
- Asume las tareas y funciones de la pareja, se vuelve como la madre o padre de él.
- Evita los problemas e intenta hacer feliz a los demás, dejando de lado su propia felicidad.
- Cuando no resuelve los conflictos de otros se siente ineficiente.
- Se deprime por la falta de atención y depende de la aceptación social.
El origen
El síndrome se relaciona con lo indicado por el doctor Dan Kiley, en 1983 se habló por primera vez del “Síndrome de Peter”, que es aquella persona que nunca asume responsabilidades y no quiere crecer, a partir de eso nace el Síndrome de Wendy, que es lo contrario.
La conducta de cualquier individuo está basada en el miedo al rechazo y a la soledad, en el complejo de inferioridad y el impulso por complacer a todos.
Al llegar con un profesional en psicología y conversar con la mujer Wendy o el hombre Peter Pan (hombre sometido), sale a relucir secuelas que vienen desde su infancia, como ausencia del padre, sobreprotección por parte de la madre, entre otras cosas que son el origen del síndrome.
Posibles tratamientos
El proceso de tratamiento y recuperación conlleva:
- Trabajo en la autoestima de la persona.
- Restablecimiento de relaciones con los demás equitativamente.
- Aprender a decir NO.
- Enseñanza para que no asuman los deberes y responsabilidades de otros.
- Lograr que se preocupe por ella misma.
Esto le ayudará al paciente a superar el trastorno y saber llevar su vida personal, pensando en ella y abandonar los problemas de los demás.
Solución cercana
“Para llegar a un punto bueno, la mujer afectada debe reconocer que algo está mal en ella, se da cuenta porque no siente paz, y carece de felicidad.
La persona misma debe hacer un alto y poner de su parte, ya que si esto no sucede es difícil de superar esta anomalía”, mencionó Ocampo.
Las gente allegada, debe hacerle ver a la enferma lo que tiene, esto con respeto y bueno comunicación, es importante que la pareja se lo haga saber de buena forma, pero con mucha claridad.
“Se recomienda una terapia e inclusive en pareja, si el síndrome afectó la relación, la duración depende de qué tan terca sea “Wendy”, en ocasiones es muy rápido, otras veces se dura hasta seis meses”, añadió Eugenia.
No puede dar lo que usted no tiene, por que si tiene carencia propia como va a ha auxiliar a los demás, por eso si eres una “Wendy”, busque ayuda, no trate de ser la heroína de todos.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: Por: Leidy Orozco, colaboradora
EMAIL: [email protected]
Lunes 23 Febrero, 2015
HORA: 12:00 AM
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