Más de 950 mil estudiantes inician este lunes el curso lectivo 2015 y a pesar de que el Ministerio de Educación informó que tiene ¢57 mil millones destinados para atender las órdenes sanitarias en los centros educativos que están en mal estado, hay 29 estudiantes de la Escuela de El Rosario de Nicoya que este lunes arrancan el curso lectivo bajo un toldo por tercer año consecutivo.
Los alumnos de la escuela unidocente tienen que soportar las fuertes temperaturas de Nicoya y cuando el sol está en lo más y mejor, deben protegerse bajo la sombra de dos árboles de mango.
“Por el terremoto de Nicoya del 5 de setiembre del 2012 nos encontramos laborando en un toldo donde el ambiente del aula no es el idóneo. En las mañanas hacen un sol tan fuerte que es imposible desarrollar la labor educativa en este ambiente”, detalla la directora de la escuela, Jacqueline Urrutia, quien confirmó que ya realizaron los trámites que la Dirección de Infraestructura Educativa ( DIE) les solicitó para la construcción de la nueva escuela sin que hayan sido escuchados.
De acuerdo con la educadora, se han presentado ingenieros y técnicos que después de medir y tomar datos, no vuelven a saber nada de ellos.
Algunas padres de familia narraron al DIARIO EXTRA que es una barbaridad que los chiquitos tengan que cruzar la calle para ir al baño, con el peligro que eso representa, porque la maestra no puede dejar a los otros alumnos solos para llevarlos a hacer sus necesidades a los sanitarios del salón comunal.
Aseguran que hace un mes, la directora estaba contenta porque les dijo que les iban hacer unas aulas provisionales antes de que empezara el curso lectivo, pero de nuevo fue sólo un alegrón de burro e inician bajo un toldo y dos palos de mango.
“Nosotros presentamos todos los documentos que nos pidieron en la DIE pero cuando pregunté por la construcción me indicaron que el nuevo director no las había aprobado y entonces eso atrasa una solución momentánea”, añade la educadora Urrutia, quien labora como directora de la escuela desde el 2007.
La Escuela de El Rosario de Nicoya se ubica a 25 kilómetros del centro del cantón guanacasteco y fue fundada en 1927, sin embargo, con el terremoto de 7,6 grados que se registró en la ciudad debió ser demolida y los estudiantes fueron albergados bajo un toldo mientras se cumplieran con los requisitos para la construcción del nuevo edificio.
COORDINACIÓN
CON SALUD
El director de la Dirección de Infraestructura (DIE), Walter Muñoz, detalló que luego de varias reuniones con personeros del Ministerio de Salud acordaron que las órdenes sanitarias, por el momento, no se ejecutarán y explicó que diseñaron una forma más rápida para que el MEP tenga conocimiento de cada problema sanitario de las escuelas y colegios.
“Antes las órdenes nos las enviaba la Dirección Regional pero ahora se creó un correo electrónico donde nos hace llegar desde el momento en que el Ministerio de Salud emite la orden. Esto nos ayudará a ser más rápidos para atender los casos”, destacó Muñoz, quien en el momento de la entrevista no conocía el caso de Rosario de Nicoya.
Según Muñoz existe los recursos necesarios para atender los problemas de infraestructura, sin embargo, reconoció que existen procedimientos que atrasan la ejecución de las obras.
De acuerdo con la información de Muñoz, las órdenes sanitarias que tenían contabilizadas hasta la semana pasada eran 75 casos leves y 43 en categoría de prioritarias.
Añadió que en las construcciones menores de ¢150 millones el encargado de ejecutarlas son las Juntas de Educación, de ese monto para arriba le corresponde al MEP.
Este lunes el Periódico de Más Venta de Costa Rica consultará a Muñoz en cuánto tiempo resolverá el problema de los chiquitos del Rosario de Nicoya.
