Perder sus antebrazos en un accidente no fue obstáculo para que Leonel Solís siguiera con sueño de ser ciclista y representar al país en eventos paralímpicos a nivel internacional.
Solís, de 50 años y vecino de San Isidro de Heredia, es uno de los pedalistas habituales en gran parte de los eventos de la temporada del ciclismo nacional, donde es visto como un ejemplo de superación y esfuerzo.
Este atleta paralímpico tuvo que luchar poco más de dos meses en un hospital tras recibir una descarga eléctrica en su taller de estructuras metálicas, situación que le cambió la vida.
“Yo tenía un taller de estructuras metálicas y estaba haciendo una segunda planta, se vino el terremoto de Cinchona -en el 2008- y como una hora después yo jalé un perling y lo acerqué al tendido eléctrico, me electrocuté, caí como a 2 metros y me llevaron a cuidados intensivos, donde estuve 2 meses y me amputaron los brazos”, narró el pedalista.
Pero esta situación lejos de desanimarlo lo llevó a ingeniárselas para regresar a su pasión, el ciclismo, por lo que creó un sistema que le permite -pese a no tener manos- controlar la bicicleta y enfrentarse a los mejores pedalistas del país.
“Yo compito contra ciclistas de élite y llego con ellos a la meta porque es un nivel muy similar al que se encuentra uno en un mundial de paraciclismo, de hecho fui el primer centroamericano en estar en una competencia de estas hace unos cuatro años en Canadá”, recordó.
Además asegura que lleva una vida normal, por lo que anima a las personas con cualquier tipo de discapacidad a luchar por sus sueños y no dejarse vencer ante la adversidad.
“Soy muy independiente, yo manejo carro, vivo solo y por eso no tengo problemas con el resto de la familia. Me duele a veces ver gente joven con alguna discapacidad que se aísla, yo les digo que se animen a cumplir sus sueños y que no se dejen vencer por la adversidad”, agregó.
SUEÑO OLÍMPICO
Para Solís su máximo sueño es ganar una medalla paralímpica para Costa Rica en los próximos juegos de Río de Janeiro, en 2016, por eso se prepara con todo para los Juegos Parapanamericanos de Toronto, a mitad de este año.
“El objetivo es ir a luchar por una medalla de oro a Toronto y después llegar a Brasil porque el sueño de cualquier atleta es llegar a unos juegos olímpicos y en mi caso es estar en unos paralímpicos representando al país”, afirmó. Este atleta paralímpico es tío de Román Villalobos, ciclista de JPS-Giant, quien le colabora con los planes de entrenamiento para cada competencia.
“Él es uno de mis entrenadores, el año pasado que me fue tan bien y que fui a España y Estados Unidos el que estaba detrás de mí era Román (Villalobos), que a pesar de ser tan joven es un ciclista de élite que me ayuda a montar los entrenamientos”, finalizó.
Solís es uno de los poco más de 1.000 ciclistas que se darán cita mañana en Orotina para la primera fecha de la Copa Shimano.
