Tenía 10 años de trabajar para la Policía Penitenciaria, destacado en la cárcel Gerardo Rodríguez, en Alajuela, hasta que, al parecer, la avaricia y la confianza lo llevaron a cometer un error, introducir droga al centro penal.
El hombre fue detenido tras decomisarle un kilo de mota que llevaba escondida en el ano, pero además de eso se introdujo 162 gramos de cocaína en polvo y 12 en sólido, es decir como una cajeta y 39 gramos de perico base crack.
Ahora, luego de laborar en una cárcel, pasará a ser uno más de los reos, pues lo condenaron a 9 años.
Sin embargo este no es el único caso, el 10 de noviembre del 2014 detuvieron a otro policía penitenciario, pero esta vez en La Reforma. El tenía 7 años de colaborar ahí e ingresó marihuana a la cárcel, menos que su compañero, pero de la misma manera.
Él llevaba 30 gramos de cocaína base crack, 69 de picadura de mecha y 123 de picadura de la planta. Fue condenado a 6 años en la sombra.
Ambos se unen a la extensa lista de 148 personas que se han aprehendido por cometer el mismo delito.
Según Edwin Retana, fiscal adjunto de Alajuela: “32 de esas personas ya están acusadas y de todos los que se han procesado el 85% son mujeres entre los 25 y los 35 años”.
Lo que más piden los reos es marihuana y lo más normal es que ingresen de 100 a 400 gramos. Tanto hombres como mujeres la esconden en sus partes íntimas, envueltas en pequeños paquetes forrados con cinta adhesiva y lo meten dentro de preservativos.
Muchos son delatados por su actitud sospechosa o bien porque alguno de los perros de la Unidad Canina los detectó.
“En la mayoría de los casos estas personas se someten a un proceso abreviado, es decir, admiten su culpa. No van a juicio y obtienen una condena menor, que por lo general es de 5 años y 4 meses y en caso de reincidencia son 6”, comentó el fiscal adjunto.
En el caso de las damas el panorama puede variar dependiendo de su condición, ya que “se valora si están en estado de vulnerabilidad o son solteras y tienen hijos que dependen de ellas; en este caso se le dictan 3 años mínimos o bien se le impone una sanción alternativa, como la prohibición de ingresar a una cárcel en dos años o trabajo comunitario de 200 horas”, detalló Retana.
Quienes llevan estupefacientes a la cárcel por lo general reciben entre 25 y 50 mil colones.
Durante la última semana la Fiscalía de Alajuela inició varias charlas de inducción con las que refuerzan los valores éticos de los funcionarios, retoman la importancia de la cadena de custodia a la hora de hacer decomisos y detallan el procedimiento ordinario y de flagrancia.
Estos son parte de los resultados que este viernes dará a conocer esa entidad en la rendición de cuentas del 2014, que se llevará a cabo en el Teatro Municipal de la Ciudad de los Mangos.
PERIODISTA:
CRÉDITOS: Imagen con fines ilustrativos
EMAIL:
Jueves 29 Enero, 2015
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA