Cubrir los entrenamientos y el acontecer diario del Saprissa y Alajuelense se ha convertido en misión imposible para muchos medios de comunicación del país. Como si se tratara del Real Madrid y el Barcelona los departamentos de prensa del Monstruo y el León han implementado una serie de polémicas directrices que limitan la labor de los periodistas y terminan perjudicando a su propia afición, que no tiene libre acceso a sus ídolos.
Los dos equipos más populares de Costa Rica manejan estrategias casi idénticas en sus relaciones con la prensa. Los entrenamientos son completamente cerrados, el acceso para hacer tomas o fotografías de las prácticas se hace de forma esporádica y por muy pocos minutos. Nunca se sabe con anterioridad a qué hora entrenará el equipo ni cuándo y donde atenderán a los medios. Todo se informa el mismo día de la práctica, a veces unos minutos antes, cuando el tiempo de reacción es casi nulo.
El acceso a los futbolistas es limitadísimo. Después de cada sesión de trabajo hablan dos o tres jugadores que son escogidos por el equipo, sin tomar en cuenta la opinión de los comunicadores que cubren cada jornada. Los futbolistas hablan en conferencia de prensa y en el caso del Monstruo, se sientan los tres al mismo tiempo en la mesa a esperar las preguntas.
Es totalmente prohibido llamar a los jugadores a sus teléfonos celulares, algunos contestan pero indican que no pueden hablar por orden del departamento de prensa. Ni siquiera en su día libre pueden dar entrevistas.
Con los entrenadores la cosa es peor. Jeaustin Campos y Óscar Ramírez hablan después de cada partido pero luego solo atienden a la prensa una vez a la semana, casualmente ambos lo hacen el día martes. Si el equipo tiene semana larga y juega hasta el domingo, de poco sirve tener el criterio del técnico cuando falta tanto para la competencia. Por poner un ejemplo, en España, Carlo Ancelotti y Luis Enrique hablan siempre el día antes de cada partido, sea de Liga, Copa o Champions.
ENTRENADOR MANDA
El encargado de prensa del Saprissa, José Pablo García, explicó que la elección de los jugadores que hablan con la prensa la toma el cuerpo técnico, que en este momento encabeza Jeaustin Campos.
“Eso se coordina con el cuerpo técnico, también dependiendo del tema deportivo y las situaciones que estén pasando los jugadores. Si algún jugador tiene una situación personal complicada, se aleja un poco del medio. Todos los días hay una reunión con el cuerpo técnico, con los capitanes del equipo y ellos son los que también nos hacer ver algunas cosas que nadie puede saber, alguna situación interna por la cuál prefieren alejarse o más bien estar cerca”, señaló García.
Lo mismo sucede con la negativa para dar entrevistas en los días libres: “Eso es algo más que nada de cuerpo técnico que nos pide pero no solo con ustedes, yo no puedo coordinar con los jugadores en su día libre una sesión de fotos o un videochat, ese es el día de la semana en que ellos tienen que desconectarse de nosotros, nos prohíben absolutamente todo desde lo interno hasta lo externo”.
CUIDAN PATROCINADORES
En el caso de Alajuelense, su encargada de comunicación, Josabeth Azofeifa, explicó las razones por las que no permiten entrevistas fuera del estadio Morera Soto. “Esta medida es para tener control no solo del mensaje que emiten sino también de la exposición correcta de las marcas patrocinadores, es por esta razón que los jugadores atienden en el estadio. No pueden hablar otros días porque buscamos que se respeten sus días libres así como evitar la exposición de marcas ajenas al club”, manifestó.
Azofeifa defendió que sí toman en cuenta la opinión de los medios para escoger cuáles jugadores hablan, aunque en la realidad DIARIO EXTRA sabe que eso nunca sucede. “Son dos para llevar un orden, no podemos poner a todo el plantel, porque se pierde el control de lo que se dice. Se escogen basados en solicitud de medios de comunicación o según nuestro plan, por ejemplo: que los líderes sean los que se refieran antes de un juego de mucha importancia, en todos los casos previa comunicación del área de prensa con el cuerpo técnico”, expresó.
A pesar de esas justificaciones lo que el Saprissa y Alajuelense no entienden todavía es que todas estas medidas terminan perjudicando al propio aficionado morado y rojinegro que se queda sin leer, escuchar y ver las entrevistas con sus ídolos.
