Para el chapeador Valentín Barrantes era muy común enfrentarse a las terciopelo. El lunes perdió la vida al ser mordido por una de ellas, pero antes se dio a la tarea de eliminarlas, según contó su compañera sentimental Juanita Zúñiga desde la finca de palma africana Celajes en La Palma de Colorado, en Canoas, Puntarenas.
“No les tenía miedo a las serpientes, incluso un día nos salió una y él le dio con las botas, luego sacó la faja para pegarle hasta matarla con la hebilla. Eso fue hace como dos o tres meses. Otra vez yo venía con él de la quebrada y nos salieron dos serpientes. A una la anduvo majando, pero la otra se le escapó. Aquí salen muchas serpientes y la mayoría son terciopelo”, comentó.
Recordó que nunca en sus cuatro años de convivencia le mencionó nada sobre la muerte y mucho menos producto de una mordedura. En otra ocasión a machete acuchilló una.
“Yo siempre lo llamaba al trabajo y una vez le dije '¿cómo estás?' y me respondió: 'Estoy sudado y asustado, es que acabo de picar una culebra y estoy asustado”, agregó.
Contó cómo una vez su amado le dejó claro lo que hacía al ver una serpiente. “Si veo una yo la busco hasta que la mato”, aseguraba Barrantes.
A “TIN” NUNCA LO OLVIDARÁN
Barrantes Gómez, quien tenía 53 años, era conocido como “Tin”. Lo recuerdan por su forma de ser y porque era de hacer favores y estar atento a quien lo necesitara para darle una mano.
“Era una persona muy trabajadora, muy amistoso y cariñoso. Con todos se llevaba muy bien. Ese día se levantó muy temprano. Yo le dije: 'Pero ¿qué te pasa? ¿Por qué te vas tan temprano?', entonces me dijo: 'Diay mami, voy a trabajar, tenemos que terminar una burrilla'”, recordó.
TENÍAN MUCHAS METAS JUNTOS
Ella contó cómo el 2015 pintaba como un año con muchas metas por desarrollar, tanto en su relación de pareja como en lo material.
“Este año teníamos muchas metas por cumplir. El pasado domingo me decía que a la par de la casita íbamos a hacer un cuarto para nosotros dos. No teníamos hijos y quería uno, pero yo ya no puedo, pues tengo 49 años”, dijo sonriente Juanita al recordar a su amado.
En La Palma de Colorado solo se habla de ese tema, de la muerte de “Tin” por culpa de una terciopelo. La forma de ser de este hombre entregado al trabajo en la tierra lo hacía muy querido y conocido en la Zona Sur.
PERIODISTA: Alejandro Fonseca
CRÉDITOS: Fotos: Alex Brenes, corresponsal
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Jueves 22 Enero, 2015
HORA: 12:00 AM
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