El “Rey” tuvo su paseo, todos los súbditos se rindieron a sus pies en la última etapa del giro. La victoria estaba asegurada y la monarquía continúa expandiéndose a un ritmo acelerado y sólido.
No hace falta muchas explicaciones para resumir la paliza dada por Juan Carlos Rojas a todos sus rivales en la recién finalizada Vuelta a Costa Rica, donde de principio a fin el trono tenía nombre.
Pero esta cuarta corona tiene condimentos que la hacen aún más especial. El giro tuvo su edición dorada este 2014 con la competencia de 96 ciclistas de siete naciones diferentes, además de los ticos hubo pedalistas de Cuba, Chile, Rusia, Argentina, Panamá y Colombia.
Con 1.511 kilómetros divididos en once etapas, el trazado nos llevó en un sinfín de emociones recorriendo ciudades como Limón, Guápiles, Paraíso, Ciudad Quesada, Liberia, San Ramón, Palmares, Sarchí, Pérez Zeledón, Heredia, Alajuela y por supuesto San José, entre algunas otras.
Este año la etapa clave fue Puntarenas- Santa Ana donde el fuerte pedalazo de la sangre real terminó por marcar el resto del giro. En la llegada a meta los hermanos Rojas superaron en casi 10 minutos a sus rivales marcando la pauta de lo que se vendría en el cierre.
El golpe fue casi suficiente, los rivales de turno como Josué González del Coopenae-Movistar-Economy y Román Villalobos de JPS- Giant estaban al borde del jaque mate y casi sin posibilidades de reacción a falta de tres etapas.
La vuelta estaba en el bolsillo del rey, y como si fuera poco, el príncipe, su hermano, le cuidaba las espaldas en el segundo lugar de la general y en la lucha por los premios de montaña.
La ida y vuelta a Pérez Zeledón terminó siendo un espectáculo para los Rojas, quienes nuevamente apalearon a sus rivales en la subida y bajada ampliando aún más la diferencia con sus rivales.
Hablar de un nuevo título para Juan Carlos sin mencionar a su hermano simplemente sería injusto. Este año por primera vez juntos en el equipo Frijoles Tierniticos- Arroz Halcón demostraron que si por aparte son complicados, juntos hacen una dupla casi invencible.
No solo era peón y capo, sino que la sangre real en sus entrañas sumado a ese sentimiento que va más allá de cualquier parámetro que es tener a su hermano corriendo al lado les dio la fuerza especial para ganar la vuelta, casi sobrados.
El rey literalmente consolidó su monarquía, extendió su imperio y amplió sus dominios colocándose como el pedalista más ganador de etapas en Vuelta a Costa Rica con 18 en total.
Este oriundo de Zarcero nacido un 22 de diciembre de 1981 posee ya en su historial los títulos del 2005, 2010, 2013 y 2014. Como si fuera poco la victoria lo coloca en la cima del ranking a nivel americano de la Unión Ciclista Internacional.
El puntaje logrado por Juan Carlos le permite superar al bicampeón de la Vuelta a Colombia, Óscar Sevilla, colocándose en la cumbre como el mejor ciclista actual de toda América. La monarquía tiene nombre y apellidos, no está cerca de acabar pero desde ya un príncipe levanta la mano para ocupar el preciado trono.
