La construcción del Centro Nacional de Congresos y Convenciones (CCNN) mantiene al gremio turístico a la expectativa, luego de los atrasos que ha anunciado la administración se desconoce cómo avanza el proyecto y una vez que esté listo cómo se operaría.
“Existe una incertidumbre entre los empresarios turísticos, de hecho ya se expresó la preocupación por los atrasos en la obra, el modelo de financiamiento, administración, mercadeo y quién se encargará de la administración”, dijo Pablo Abarca, de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur).
Consultado al respecto, Wilhelm von Breymann, presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Turismo (ICT), comentó que a finales de noviembre se recibieron los últimos dos permisos pendientes y ahora se va a abrir el cartel para la licitación.
“Yo espero, si no sale todo rápido, iniciar a mediados de junio 2015. La administración estará a cargo de una empresa externa, además habrá personal del ICT, que se está educando para que pueda controlar y saber de qué se habla cuando la empresa presente sus números. Tenemos que fiscalizar el servicio y ese será el trabajo de este equipo”.
El Ministro explica que el Centro de Convenciones probablemente no va a producir dinero, su valor estará en el encadenamiento con las empresas que están alrededor.
Afirma que el inmueble se va a mantener por sí solo, pero la gente que llega antes y después de las conferencias se va a quedar en hoteles, restaurantes, van a hacer tours, utilizar taxis, guías y se va a contratar personal; para todo esto se busca vitalizar la industria y el país.
La proyección es que el complejo va a costar entre $33 millones y $35 millones. Ante esto Abarca dijo que a la agrupación le interesa cuánto dinero del superávit que ha acumulado el ICT se invertirá en la iniciativa.
El director de Canatur aclaró que apoyan la construcción del inmueble, pues lo considera vital para desarrollar el nicho de turismo de negocios. Señaló que quieren asegurar el éxito, para lo cual han ofrecido todo el apoyo en el desarrollo.
En la sesión de junta directiva del ICT, realizada la semana anterior, se acordó una cita para enero, donde se presentará el proyecto a los representantes de Canatur.
Una vez finalizado el edificio, tanto el ICT como la empresa privada iniciarán campañas para atraer actividades al centro de convenciones. La administración cree que hay buenas perspectivas con el fin de generar un buen lugar en congresos de esta naturaleza.
