El escenario político del país se encuentra en una fórmula riesgosa, así concluye el Estado de la Nación en su último informe.
¿Por qué? La respuesta está en que los poderes Ejecutivo y Legislativo ante una proliferación de fuerzas políticas han perdido la capacidad de concretar acuerdos.
“El escenario político ha cambiado, hemos tenido 20 años de dificultades muy marcadas en tomar decisiones, hace 20 años la Asamblea estaba partida en dos, el que ganaba tenía mayoría y ya hablamos de ingobernabilidad.
Hoy día tenemos varios partidos, todos medianos y pequeños, no hay uno hegemónico, y el Ejecutivo no tiene mayoría. La literatura de ciencias políticas señala que es una fórmula muy riesgosa en un sistema presidencialista, donde se supone que el Ejecutivo tiene algunos márgenes de maniobras”, explicó Leonardo Merino, coordinador de la investigación.
El reto para Merino es ¿cómo obligarlos a llegar a acuerdos? Pues en este momento “cada partido puede decidir que no hace nada en el país cada cuatro años (…) El estilo de hacer política no ha sido la construcción de acuerdos, hemos tenido grandes temas en los que hay que esclarecer, por ejemplo universalizar la secundaria. No hemos logrado construir acuerdos sino que la derrota política del otro es mi victoria”.
CAMBIO EN LAS REGLAS
Merino asegura que el país cuenta con más de 20 mecanismos para concretar acuerdos, como por ejemplo convocatoria de los ministros a la Asamblea Legislativa, la presentación de proyectos de ley y el veto, “pero la mayoría de esas solo se usan discrecionalmente cuando quieren, no hay mecanismos establecidos”.
Para el experto es momento de encarar cómo se van a cambiar las reglas e incluso a qué sistema político se podría migrar.
“Estamos en un escenario que necesita nuevas y más responsables formas de negociar, para eso el país tiene instrumentos formales, pero más que formales tiene que identificar los puntos claves en los que el desarrollo está entrabado.
Identificando esos puntos hay que hacer un poco de responsabilidad política en los representantes para ponerle a ese diálogo forma, nombre, recursos y echarlo a andar. Eso no es fácil pero tiene que superar la estructura y la lógica partidaria, que es muy pequeña, muy aldeana, con partidos muy debilitados, alejados de sus bases” concluyó el experto.
Para el especialista el país podría plantearse migrar hacia un sistema semiparlamentario. Asegura que las mesas de diálogo instaladas por el gobierno son una buena iniciativa pero habría que analizar su formalidad, es decir que garanticen el avance de negociaciones.
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CRÉDITOS: Gráfico: Germán Meza
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Viernes 14 Noviembre, 2014
HORA: 12:00 AM