El Ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez, celebró el fallo de la Sala Constitucional que respalda su nombramiento.
Tras seis meses de cuestionamientos, el jerarca insiste que siempre tuvo seguridad que su nombramiento estaba a derecho; ahora se centrará en sus funciones.
"Seré un servidor de Dios donde él me coloque" indicó Jiménez, quien no descarta volver a ser obispo luterano al concluir su paso en el gobierno.
Además, asegura que el fallo es un avance muy importante, pues afirma que debe quitarse la prohibición incluso para los católicos.