Al presidente de la Liga, Raúl Pinto, no le preocupa que sancionen el Morera Soto, pues argumenta que el equipo del “Machillo” juega bien en el Estadio Nacional. Lo tiene pensando más que sancionen jugadores para la decisiva etapa de cuartos de final, en la que Alajuelense abrirá de local por ocupar el octavo puesto de la clasificación acumulada.
“El Estadio Nacional le queda bien a la Liga por si tuviéramos que irnos y sancionan la cancha, me preocupa más que nos castiguen jugadores, por el estadio no, nos vamos al Nacional y ahí juega muy bien la Liga”.
Pinto desde ya le hace números a las posibles implicaciones que deje el zafarrancho que se armó al final del partido frente al Cruz Azul, estando varios jugadores rojinegros involucrados en el pleito.
“Espero que no se dé (posibles sanciones), pero todo esto se desencadena simplemente porque tuvimos un árbitro muy malo, viendo golpes en la cara, codazos y todo no hizo nada, lo que sacaba eran amarillas, fue un ridículo y eso desencadenó al final los golpes, si hubiera tenido autoridad lo hubiera parado”.
Además de culpar al central salvadoreño Elmer Bonilla, el jerarca liguista señala a los mexicanos: “No saben perder, a ellos les cuesta mucho perder contra equipos costarricenses, al final se hizo un zafarrancho por culpa de ellos y nos puede costar muy caro a nosotros también”.
Saca pecho recordando que dos clubes ticos están clasificados a la otra ronda y que hoy se les podría unir el Saprissa, lo que sería histórico para el balompié nacional en la Concachampions.
“Esto es muy bueno para el fútbol de Costa Rica, ya somos dos clasificados, hay dos mexicanos nada más, quiere decir que estamos de tú a tú, falta Saprissa que clasifique y seríamos tres en cuartos de final. Sería algo bonito para el fútbol de Costa Rica, que también los clubes estemos ganando”.
Dice que esta vez Alajuelense tiene muchas posibilidades de clasificarse al Mundial de Clubes por la madurez que tiene el equipo y el deseo de los jugadores por trascender. De paso, espera que a Concacaf no se le pase la mano a la hora de sancionar.
