Con el afán de alcanzar una excelente limpieza en la zona íntima, la mayoría de mujeres no se conforma solo con rociar agua abundante y recurren tanto a los jabones aromáticos como a las duchas vaginales.
Sin embargo estas últimas no son recomendadas médicamente porque al aplicarse de forma interna alteran el microambiente del área y la tornan más sensible ante las infecciones.
QUÉ SON Y USO EQUIVOCADO
Linda Liu Lin, especialista en ginecología del Hospital La Católica, manifestó que en general se componen de líquidos o sustancias con algún tipo de antiséptico o fragancia, que se impulsa mediante un dispositivo hacia adentro con la función aparente de asear la vagina.
“Anteriormente la gente las utilizaba pensando que podría evitar infecciones vaginales, embarazos e incluso para eliminar la sangre durante la menstruación o después del parto. Actualmente se sabe que no son útiles para esas funciones, por lo tanto no se aconseja emplearlas, sea cual sea la edad de la mujer”, aseguró.
ALTERAN EQUILIBRIO
Liu Lin manifestó que cuando el producto entra en contacto con el cuerpo llega a generar efectos negativos al modificar el pH o grado de acidez vaginal.
“Se conoce que varía el equilibrio del microambiente de bacterias o organismos que nos protegen. Esas condiciones nos predisponen a mayores y más severas infecciones del tracto genital”, explicó.
Al consultarle si se asocian a beneficios para las féminas con flujos abundantes indicó que no se ha demostrado.
“Si presentan esa condición lo que deben hacer es buscar la razón del porqué registran un flujo aumentado y así cambiar la causa. Si se aplica una ducha evidentemente sentirá una mejoría o frescura, que es temporal pero que con el paso de las semanas empeora”, agregó.
REACCIONES SECUNDARIAS
Estudios internacionales revelan que se transforman en riesgos como los siguientes:
- Infecciones vaginales (vaginosis bacteriana): las variaciones en la zona conllevan a que se cree un medio propicio para el crecimiento de las bacterias.
- Inflamación pélvica: es una infección que afecta al útero, las trompas de Falopio y los ovarios.
- Complicaciones relacionadas con el embarazo: estudios demuestran que quienes las aplican más de una vez por semana aumentan la dificultad para quedar embarazadas. Además elevan el riesgo de sufrir un embarazo ectópico (cuando el embrión se instala fuera del útero) en un 76%.
- Facilitan el crecimiento de hongos.
CONDICIÓN NATURAL
Liu Lin recalcó que el componente cervical requiere mantenerse 100% natural.
“El cérvix produce moco y diferentes sustancias que generan utilidades, como por ejemplo un método para calcular las fechas de ovulación/planificación conocido como Billings, lubricación durante las relaciones sexuales y capacitación de los espermatozoides. Lo más recomendable es que no se modifique para que el organismo actúa con total normalidad”, finalizó.
PERIODISTA: Laura Morales Sánchez
CRÉDITOS: Fotos: Thinkstockphotos.com
EMAIL: [email protected]
Lunes 13 Octubre, 2014
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA