El sistema inmunitario o mejor conocido como inmunológico es el que tiene la tarea de proteger el organismo contra las diferentes enfermedades, esto mediante estructuras y procesos biológicos que se desarrollan internamente. Para ello cuenta con una serie de órganos, tejidos y células las cuales lidian con los antógenos, que son moléculas que permanecen sobre las células, virus, bacterias y hongos; de modo que los reconoce y los destruye.
Sin embargo, durante esta época del año es común que hombres y mujeres de todas las edades sean presa principalmente de la gripe común, la influenza, problemas estomacales e incluso infecciones en la piel.
TIPOS DE INMUNIDAD
• Innata: De acuerdo con los especialistas se trata de un sistema de defensa con el que nace cada persona. Pueden verse como barreras que poseen la misión de impedir que elementos dañinos ingresen al cuerpo.
Como por ejemplo la tos, los mocos, las enzimas de las lágrimas, el ácido estomacal e incluso la piel.
• Adquirida: Se desarrolla de forma individual al pasar en contacto con diversos antígenos.
• Pasiva: Se produce externamente, como por una inyección destaca la antitoxina para el tétanos. O bien las que traen los bebés de la madre y que conservan entre seis y doce meses.
GRIPE E INFLUENZA
Karla Alvarado Alvarado, farmacéutica de Farmacias AM PM de Cartago indicó que cada individuo y el ritmo de vida que lleve, influye de modo que los convierte en receptores de los virus. Máxime a los niños con menos de 5 años y adultos mayores de más de 65 años.
“Los virus estacionales son las afecciones que se sufren ante los cambios climáticos, más que todo la gripe que es una infección vírica aguda. También virus como la influenza que se transmite en el aire cuando alguien contagiado tose, estornuda o habla y otros inhalan ese aire contaminado”, explicó.
En cuanto a los síntomas vigile: la fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular, cansancio interno, tos seca, ardor de garganta, congestión nasal, pero en los más pequeños de la casa viene acompañada de náuseas, vómito y diarrea.
RIESGO LATENTE
Alvarado enfatizó que no se recomienda automedicarse, cubrir la nariz al estornudar o toser, o saludar a la gente de beso o darle la mano si está resfriado.
“Lo primero es acudir a un centro de salud cercano, o al médico de cabecera para obtener un diagnóstico, otro aspecto importante es guardar reposo, tomar líquido para hidratarse y aplicar buenos hábitos de higiene”, agregó.
Las cifras de la Organización Mundial de la Salud revelan que los pacientes que requieren redoblar las medidas de precaución son los de: inmunodepresión o enfermedades crónicas cardiacas, pulmonares, renales, hepáticas, sanguíneas o metabólicas (por ejemplo, la diabetes).
OTRAS INFECCIONES
Por otra parte dado que muchos se confían al creer que no hay sol, olvidan utilizar protectores y los rayos los dañan seriamente.
“La piel sufre infecciones producto de la radiación solar por la exposición a largos tiempo o por la ropa ligera en zonas más propensas a quemarse, las altas temperaturas y sobre todo la deshidratación. Entre las comunes se encuentran: las infecciones cutáneas, respiratorias y gástricas”, dijo.
SÍNTOMAS NOTORIOS
• Infecciones cutáneas: dolor en la piel, ardor, enrojecimiento y en casos más severos ampollas.
• Infecciones respiratorias: desde un resfrío común, hasta las otitis media, cuadros de asma y bronquitis.
• Infecciones gástricas: dolor, ardor, agrura, diarrea en otros casos vómito y fiebre.
“Ante ninguna situación compre productos de venta libre que a la larga enmascararan las infecciones ya sea por recomendaciones de familiares o amigos. E insistimos en no pasar por alto los avisos de un simple resfrío y tener la creencia de que pasará y no visitar al médico para una revisión. Todo se liga a enfermedades más complicadas que sin duda lamentará”, finalizó.
PERIODISTA: Laura Morales Sánchez
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Lunes 13 Octubre, 2014
HORA: 12:00 AM
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