Ciento cuarenta y seis días bastaron para que Claudio Ansorena Montero, exgerente general de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), detectara una serie de aspectos, desde el punto de vista circunstancial y estructural, que no le parecían y ante eso optó por poner la renuncia el lunes 29 y hacerla efectiva el martes 30 de setiembre.
En entrevista a DIARIO EXTRA, Ansorena reconoció que no tuvo el apoyo de la administración en varios temas, siendo uno de ellos la discusión a lo interno de Recope sobre el pago de anualidades a los no profesionales.
Es la primera baja en Recope durante la presente administración, por lo que la junta directiva de la institución optó por recargar la vacante a la presidenta ejecutiva de la entidad, Sara Salazar.
El nombramiento de Salazar en la gerencia general es sin remuneración adicional, al tiempo que será por tiempo indefinido, según informaron en la oficina de prensa de Recope.
Ansorena solicitó a la directiva de la Refinadora pagarle los derechos y extremos laborales establecidos en el Código de Trabajo.
DIARIO EXTRA adelantó la información sobre la salida de Ansorena. A continuación, parte de la entrevista hecha ayer al exgerente general de la refinadora.
¿La razón de su salida fue la discusión sobre las anualidades de los no profesionales de Recope?
- En parte sí es el asunto. Hay un fallo de la Sala IV, no es parte de la motivación, pero es un tema que está allí candente y creo que eso pudo haber afectado desde el punto de vista que yo no encontré acuerdo dentro de la administración. El tema del fallo de la Sala IV decía que hay un 5% que se les estaba dando a los empleados no profesionales que fue declarado inconstitucional, con lo cual a la administración no le queda otra más que acatar. La que puso la denuncia fue la Contraloría General de la República, por lo que imagínese lo delicado del asunto, por lo que no tenía otra opción que acatar el fallo. La indicación que me dio la Dirección Jurídica de Recope era que no había más que acatar ese fallo y se debía a que los salarios de los no profesionales estaban por encima del Servicio Civil desde el 2009 y por tanto no se justificaba ese 5% que se les dio en algún momento para ajustar los salarios.
¿Cuál fue la traba en el proceso de negociación?
- Ellos (el sindicato) tenían otra interpretación del fallo, donde querían que la administración de manera inmediata les devolviera ese 5% para ajustar el costo de vida, pero no había cómo medir ese costo de vida dado que los salarios estaban por encima del Servicio Civil. Ellos seguían insistiendo en que sí porque dicen que la administración debe buscar un mecanismo para ajustar cuando los salarios les afectara el poder adquisitivo. Sin embargo el punto es ¿cuál es el punto de referencia? La Sala IV dice que es en relación con el Registro Civil y ellos dicen que no, que es con respecto a sí mismos.
¿No encontraron salidas externas a la interpretación de uno y otro lado?
- Cada parte contrató un abogado constitucional para interpretar eso. Rubén Hernández, el abogado nuestro, dijo que la interpretación que hacíamos era la correcta, con lo cual les propuse varias alternativas, las cuales no aceptaron. Se llegó a un punto muerto, en el que no se podía negociar absolutamente nada.
¿Qué otras causas provocaron su salida?
- Razones personales y laborales, que serán más provechosas para mí. Dadas las condiciones un poco difíciles en Recope, viendo ese punto y otros más, no vi que valiera la pena continuar ahí.
¿Sintió que la administración de Recope no lo acuerpó?
- No me acuerpó para nada.
¿Se inclinó más del lado del sindicato?
- Correcto, correcto.
Más allá de la administración de Recope, ¿externó en algún momento su preocupación ante la Presidencia de la República, en este caso al ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez?
- Con don Melvin no he hablado.
Circula la versión de que tuvo una discusión muy fuerte con Jiménez sobre el tema de las anualidades.
- Eso es falso. Tengo una muy buena relación con Casa Presidencial. No he tenido contacto, ni siquiera enfrentamiento con don Melvin Jiménez. No me he reunido con don Melvin.
¿Cuál fue el otro u otros temas en los cuales la administración no lo apoyó?
- Hubo varios y preferiría no entrar en esos temas porque ya la decisión está tomada y no tendría mucho sentido. No quiero ver para atrás, ya me salí.
¿Usted renunció o lo invitaron a renunciar?
- Renuncié. No sé cuál es la diferencia. Tomé una decisión, ya fue conversada y cuando tomé la decisión estaba muy claro de que ya estaba de salida.
¿Cuándo presentó la renuncia?
- El lunes y rigió a partir del día siguiente, el 30 de setiembre.
Fue muy poco el tiempo que estuvo al frente de la gerencia general de Recope.
- El tiempo que yo estuve allí fue más que suficiente para detectar y darme cuenta de la situación. No necesito mucho tiempo para eso. He sido consultor, he trabajado en diferentes empresas y rápidamente me doy cuenta de las condiciones y de las circunstancias en que se ha venido trabajando, cómo es la administración y los problemas que existen.
¿Existe coadministración del Sindicato en Recope o considera que la administración no tiene el espacio para aplicar sus potestades?
- Es más complicado que eso. Preferiría no referirme a eso.
¿Qué detonó su decisión?
- Se fueron dando varias cosas que no me parecían y sencillamente me pareció que era mejor que la administración se manejara sin mis opiniones, que tal vez podían ser diferencias que iban a causar más problemas, que no valía la pena seguir tratando de corregir cosas que yo veía que eran complicadas, que no se podían por razones circunstanciales y estructurales.
¿Esas diferencias eran con la junta directiva y con la presidencia ejecutiva?
- Preferiría no dar una opinión respecto a eso. Le reitero que mi renuncia fue por razones personales y oportunidades laborales. Me di cuenta que era mejor buscar otras opciones, dadas ciertas cosas que vi en Recope en el corto tiempo que estuve.
¿Esas ciertas cosas lo asustaron de alguna manera?
- Asustarme no. Simplemente son cosas administrativas y gerenciales que me parecieron eran difíciles de resolver, entonces era preferible dejar libre el puesto para que la presidenta pusiera alguien de más confianza de parte de ella o sencillamente no sé qué va a hacer. Preferí dar un paso al costado y buscar otras oportunidades de trabajo.
Recope informó que la presidenta ejecutiva Sara Salazar asumirá con recargo la gerencia general. ¿Puede haber conflicto de intereses si se toma en consideración que la presidencia ejecutiva es un puesto político y la gerencia general forma parte de la administración activa de Recope?
- No quisiera referirme a ese tema.
PERIODISTA: Krissia Morris Gray
EMAIL: [email protected]
Viernes 03 Octubre, 2014
HORA: 12:00 AM
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