El costarricense tiene acceso a los medicamentos en cualquier parte, llámese pulpería o supermercado, por lo que puede alterar el producto pues no se encuentra en las condiciones adecuadas, conllevando a que el paciente ingiera una dosis que al final lo que menos hace es aliviar el malestar.
La automedicación es la selección y uso de fármacos por parte de las personas con el propósito de tratar síntomas que ellos pueden identificar.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) incluye este concepto dentro de los puntos que denomina como autocuidado, entre los que se encuentra la higiene, nutrición, estilo de vida, factores ambientales y factores socioeconómicos.
El Centro Nacional de Control de Intoxicaciones identifica el acetaminofén como el mayor productor de intoxicaciones, además es uno de los productos más adquiridos para cualquier dolencia, consideración errónea y que, lastimosamente, está al alcance de cualquier persona.
De acuerdo con el farmacéutico Gustavo Sáenz, algunos pacientes se automedican sin conocer las consecuencias que conlleva, toman decisiones irresponsables que al final generan más problemas.
“Los efectos pueden ser desde que yo no tenga los que quisiera, es decir, que no consigo el resultado esperado del medicamento hasta que me intoxique porque tomé un fármaco que no sabía y supuse o consideré que era el que debía tomar”, comentó el especialista a DIARIO EXTRA.
Suponer el padecimiento resulta no dar en el blanco al problema, entonces ahí viene la intoxicación, pudiéndose evitar si se compra en el lugar donde hay profesionales que le asesoran para saber cuál es el idóneo.
UNA BOMBA DE TIEMPO
El lugar donde se encuentren las medicinas es vital para que no afecte la salud, el ambiente debe ser fresco y evitar temperaturas muy altas, características que pulperías y supermercados no garantizan.
“Los medicamentos deben estar a temperaturas menores a los 25 grados, nunca llegar a 30.
No solamente es el sitio donde se vende el medicamento, sino que cuida las condiciones de almacenamiento adecuado”, dijo.
También detalló que en los establecimientos generalmente se encuentran en una vitrina, donde les llega el sol, por lo que en las mañanas y tardes, la temperatura es alta, lo cual los desestabiliza.
¿QUIÉNES DEBEN AUTOMEDICARSE?
Todas las medicinas tienen efectos secundarios, como alergias, así que se necesitan dos condiciones que, según la OMS, debe ejercer la automedicación; uno es comprobar que los fármacos son seguros, por ejemplo que la información sea suficiente para tomar la decisión correcta; segundo, que el paciente sepa lo que tiene.
“Para una automedicación responsable debo comprar un medicamento en un sitio adecuado que me genere la confianza de que es seguro, de buena calidad y eficaz. Un lugar seguro es una farmacia, no un supermercado ni pulpería, porque ahí nadie me puede garantizar las condiciones de almacenamiento que han tenido”, dijo el experto a El Periódico de Más Venta en Costa Rica.
Para ejercer la automedicación debe tener certeza de qué padece y, por supuesto, adquirir los fármacos en establecimientos exclusivos para ello, lugares seguros donde le recetarán lo correcto sin afectar su salud.
