Un grupo de narcotraficantes que opera en San Jerónimo de San Pedro, Pérez Zeledón, mantiene atemorizados a los vecinos luego de prenderles fuego a dos viviendas, quebrarle el parabrisas a un vehículo y amenazar de muerte a algunos agricultores.
Los incendiarios, que al parecer son contratados, aprovecharon que no había nadie en ese momento para reducir a cenizas las estructuras de madera -que fueron ocupadas por turistas, guardaparques y policía- por erradicar una especie de marihuana morada que existe en la zona.
Una de las casas se ubica cerca del cerro Ena, dentro del Parque Nacional Chirripó, donde en el 2013 el fuego arrasó varias hectáreas de bosque primario que fueron consumidas por las lenguas de fuego. Para las autoridades se trata de las mismas personas que están resentidas por la constante destrucción de sembradíos de mota por parte de la Policía de Control de Drogas (PCD).
Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) llegaron hasta la zona del siniestro con un perro experto en detección de acelerantes y recolectaron evidencia, mientras los vecinos nuevamente están manos a la obra para volver a levantarlas.
Se tiene conocimiento que serían alrededor de 10 familias las que “trabajan” con los capos de la droga, que les pagan y regalan diarios a cambio de sacar en sacos de gangoche la hierba de las montañas, mientras que el resto de la población ha decidido armarse y defender sus tierras cueste lo que cueste.
Hace tres años Laura Chinchilla, expresidenta de la República, visitó la zona y se realizaron sobrevuelos que constataron los extensos sembradíos de marihuana. Los agentes de la PCD queman miles de matas cada año, lo que mantiene molestos a los “agricultores”.
La Fuerza Pública cuenta con pocos oficiales, algunos pasados de peso y otros nativos de la zona que han asegurado no meterse en el conflicto para no perjudicar a sus familias, pese a eso esperan que la sangre no corra.
COMO HORMIGAS
DIARIO EXTRA visitó el lugar y constató la siembra de marihuana en terrenos donde los campesinos trabajan honradamente, identificó el búnker principal que maneja un campana y evidenció el trabajo de la PCD.
A lo largo de la principal carretera de lastre que comunica el tranquilo y acogedor pueblo de San Jerónimo de San Pedro un grupo de jóvenes, algunos nicaragüenses, se apuesta a la entrada de los centros educativos y regalan puros de mota con el fin de aumentar el consumo.
Según los vecinos, cada vez que la policía llega no encuentra nada en el búnker y cada “burro” se escabulle por sitios de difícil acceso y saca la carga del pueblo sin mayores problemas.
Algunos de ellos extraen alrededor de 200 kilos de marihuana por semana y no son nativos, sin embargo conocen bien la zona y las rutas de escape en cada rincón de la selva porque llevan años en eso.
QUEMAN 10 MANZANAS
Álvaro Ureña, habitante de San Miguel, vive en carne propia la furia de ese tipo de personas que están molestas por la defensa que están dando para proteger la naturaleza y la visita de turistas.
“El 11 de febrero del 2012 me quemaron 10 manzanas de terreno, hace varios días me encerraron cuatro días un ternero que encontré ahogándose, me roban comida y otros utensilios, me están haciendo daños mientras trabajo honradamente.
Presto mi casa a las autoridades que llegan a la zona a realizar diferentes funciones y cuando no había nada me le prendieron fuego”, explicó.
Agrega que la vivienda se ubica en un camino que lleva a los marihuanales.
“Los narcos saben que presto la casa a la policía y eso no les gusta porque es un paso para las extensas siembras de mota que se camuflan entre los frijoles y cafetales”, expresó.
Pero los delincuentes no solo se ensañan con los habitantes, también los animales se han visto perjudicados, como los monos colorados, dantas, saínos, tepezcuintles, vacas y toros, que han sido salvajemente asesinados en las fincas, donde dejan los cueros.
TURISMO AFECTADO
Alexis Quirós, de la asociación de turismo local, aseguró a DIARIO EXTRA que esta situación aleja a las personas que llegan a pasear y dejan dinero al pueblo.
“Es frustrante que algunas personas la tengan contra nosotros por denunciar las siembras de marihuana y que tomen medidas que están afectando la llegada del turismo nacional y extranjero.
No permitiremos que la mafia haga lo que le dé la gana, somos mayoría arriesgados y dispuestos a dar la lucha, aunque nos cueste lo que nos cueste”, enfatizó.
Agregó que el problema lleva más de 50 años e incluso ha dejado muertos y hasta un intento de homicidio contra un policía al que no le quedó otra opción que dispararle en una pierna al caso que quiso echárselo.
MORIR POR LA TIERRA
Manuel Barboza, vecino de San Jerónimo de San Pedro, aseguró a DIARIO EXTRA que daría la vida por defender su pueblo de las garras del narco.
“Si tengo que morir lo hago, pero no por sembrar o cargar marihuana, lo harán mientras trabajo. El pueblo me recordará como un héroe, no voy a permitir que los narcos invadan donde nací y mis hijos están creciendo.
Mi papá estuvo en la Guerra del 48 y me dejó inculcado el espíritu de lucha contra los delincuentes, que dejan hasta ropa botada”, agregó.
Este hombre de convicciones afirma que la mafia con machetes y armas de fuego está amenazando a todos.
MOTA CRIOLLA
Trascendió que en Buenos Aires de Puntarenas se cultiva el mismo tipo de mota criolla y otra conocida como creepy. Su demanda, según las autoridades, ha ido en aumento, al punto de trascender fronteras.
Celso Gamboa, ministro de Seguridad, y Juan José Andrade, director de la Fuerza Pública, visitarán hoy la Zona Sur, donde constatarán lo que ahí pasa y valorarán hacer más incursiones y defender a los ciudadanos que están en pie de lucha por sus tierras.
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CRÉDITOS: Fotos: Isaac Villalta
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Viernes 05 Septiembre, 2014
HORA: 12:00 AM
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