Un cruzrojista y chofer de una ambulancia de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) identificado como Wálter Cascante Madrigal logró sobrevivir, mientras hacía un traslado médico, a un ataque con un cuchillo de pan que le provocó desde el esternón hasta la pelvis 54 puntadas.
El aterrador hecho se llevó a cabo el 16 de agosto a las 11:20 p.m. dentro de la clínica Solón Nuñez, en Hatillo, cuando una mujer le solicitó un servicio para su hijo hasta el Hospital Nacional Psiquiátrico y mientras conversaban el paciente se le abalanzó hasta hundirle el arma blanca.
La víctima está convaleciente en su vivienda y narró a DIARIO EXTRA lo sucedido; asegura que la vida le cambió para siempre y aún no puede dormir tranquilo.
“Entré a las 10 p.m. fui y dejé una señora al hospital, cuando volví a la clínica al llegar a la sala de espera estaba una mujer con un muchacho sentados con la boleta de la ambulancia. Le solicité el documento que decía Hospital Psiquiátrico, me dijo la mujer muy preocupada que si la llevaba, le dije que sí y me pregunta que cuánto duraba”, recordó.
Cascante aseguró que el joven se puso de pie al lado izquierdo, estaban muy tranquilos.
“Le dije que con suerte teníamos que amanecer porque se dura mucho, que yo la traía de nuevo, que no se preocupara, de pronto el muchacho con cara de loco saca el puñal y me lo hunde hasta me empujó. Pierdo el equilibrio y dije, 'me jodió' mientras la señora empezó a pegar gritos, la gente se alertó, me tiré al suelo para pedir ayuda”, narró.
Este trabajador se metió a la sala de emergencias para que lo trataran sus propios compañeros lo más pronto posible, donde estaba resignado.
“El agresor estuvo en silencio mientras hablaba con su mamá, logré ver el cuchillo como de cortar pan, el doctor Carvajal y las enfermeras me atendieron para estabilizarme y detener el sangrado que tenía. Me hicieron traslado en una ambulancia de la Cruz Roja hasta el Hospital San Juan de Dios, pasamos a sala de shock donde me entregaron y sabía a lo que iba”, enfatizó.
Con 35 años de prestar servicio en la Benemérita y 10 años de laborar para la Caja, el ahora paciente contó que en la de menos nos pasa algo.
“A la clínica llegan apuñalados y atrás viene un montón de gente para vengarse de otro, siempre había estado al tanto de esas situaciones y me dije a lo de menos me toca a mí. Podría ser un maleante y no un paciente que se vio tranquilo”, agrega.
NERVIOSO Y VE AGRESOR
Algo triste pero de buen ánimo, Cascante continúa su relato en un sillón de la casa ubicada en Desamparados.
“Sigo viendo al agresor muy cerca, tengo pesadillas, me despierto a cada rato mi vida ya no es igual, he participado en los juegos, los talleres de la Caja y soy cruzrojista; estuve en Desamparados, Escazú, Tibás y Aserrí donde estoy actualmente. Tengo tres hijos, un varón y dos mujeres, quienes junto a mi esposa me ayudan a bañarme y otras cosas que no puedo hacer, como agacharme”, agregó.
A este cruzrojista aún no le quitan los hilos y asegura verse la herida muy sana, eso sí afirma no saber cómo está por dentro.
“Me abrieron de lado a lado, me revolcaron todo y siento que me comí un entero de arroz, luego me duele abajo, la recuperación será muy lerda, ahora debo tener cuidado. El domingo pasado pasé muy deprimido, me encerré en el cuarto y no quería salir, he pasado mal, me dan taquicardias”, puntualizó.
LA CAJA DEBE RESPONDER
Jorge Luis Tapia y Josef Rivera, abogados defensores de Wálter Cascante aseguraron que demandarán a quien tenga la responsabilidad de lo sucedido.
“Hay un protocolo de seguridad en todos los centros médicos, el detector de metales no lo estaban utilizando mientras ingresaban los pacientes, la Caja no está respetando los protocolos que existen. Las balaceras son recurrentes en Hatillo y suelen ingresar a la clínica y agreden al personal”, detalló.
Rivera agrega presentó la denuncia por el delito de tentativa de homicidio, negligencia, incumplimiento de deberes y falta del deber de cuidado y se presentará una querella.
“Vamos a demandar no sólo al médico Francisco Carvajal y al imputado, sino a la Presidencia Ejecutiva de la Caja, la Gerencia Médica, el Administrador y la directora de la clínica y la empresa de seguridad que presta sus servicios. No se hizo la requisa correspondiente y cuando se traslada este tipo de pacientes deben ir acompañados”, explicó.
SITUACIÓN GRAVOSA
Con una semana de estar en reposo, Carvajal está siendo tratado por un médico forense que lo valoró y constató la magnitud de las heridas, un psicólogo que lo ve; solicitarán un perito actuario matemático que valore los daños, existe uno material y moral que estiman rondaría los ¢100 millones.
“No podrá mantener relaciones sexuales con su esposa durante mucho tiempo, lo que es una causa de divorcio, según establece el código de familia, estamos ante una situación muy gravosa por la negligencia de la Caja”, enfatizó.
DIARIO EXTRA fue hasta la clínica Solón Núñez donde se dieron los hechos y buscó a Milena Quijano, directora, sin embargo por medio de su secretaria nos aseguró que este viernes dará detalles el jefe de transportes.
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CRÉDITOS: Fotos: Mauricio Aguilar
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Viernes 29 Agosto, 2014
HORA: 12:00 AM
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