“No me estoy excusando de lo que no podemos hacer, pero no queremos ampliar las expectativas. Con los presupuestos que tenemos, no le podemos dar respuesta a todas las familias que lo necesitan en 4 años”, dijo Rosendo Pujol, titular del Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos (Mivah).
La causa, según él, es que ningún país de América Latina es tan generoso como Costa Rica, pues en términos de bonos entregados, regala montos de hasta ¢25 millones sin que la familia tenga que pagar absolutamente nada, ubicándose como el sistema más generoso de la región. Así las cosas, el Ministerio de Vivienda mantendrá el número de bonos que se van a entregar, además de ser más estrictos con la calidad de los proyectos de bonos y con la erradicación de precarios, pues “no es tan fácil, simplemente no hay recursos”.
Durante un informe sobre el estado de la vivienda en los primeros cien días de gobierno, Pujol afirmó que el Sistema Financiero Nacional para la Vivienda está apoyando a las familias en su acceso a vivienda y generando nuevas obras de infraestructura en todo el país con una inversión de ¢28.000 millones.
La expresión de “gato encerrado” fue utilizada en varias oportunidades por el ministro Pujol y la presidenta ejecutiva del INVU, Sonia Montero, sobre las diferentes situaciones anómalas que se han encontrado en las entidades, además dijo que esta no será la primera vez, durante la gestión, que surjan estas particularidades.
En los archivos aparecen unos 3 mil bonos que supuestamente fueron entregados a indígenas, pero ellos aseguran al Ministerio de Vivienda que no fueron recibidos por esta población. Una asignación que Pujol señala como demasiado para esa población pues equivalen a un 7,5 % de los bonos entregados en el gobierno anterior, por lo que concluye que hay gato encerrado.
“Nosotros hemos atendido varias denuncias que no coinciden con las tipologías que se han indicado para esos territorios con diseños específicamente desarrollados en consultas con estos pueblos. Además, la tramitología en muchos casos no ha sido respetada, porque no es para una realidad como la de los indígenas”, comentó Ana Cristina Trejos, viceministra de Vivienda.
