Un vuelo poco inusual se presenció el miércoles en nuestro país, luego de que el Servicio de Vigilancia Aérea realizara un vuelo hasta suelo hondureño para el traslado médico de Justino Rodríguez de 72 años, tal como lo informó DIARIO EXTRA ayer.
Dicha acción la solicitaron los familiares al Gobierno de Costa Rica, ya que Rodríguez había permanecido 22 días internado en Honduras, luego de sufrir un derrame cerebral que le provocó una neumonía por broncoaspiración, ulceras y postraqueostomía, condición que sin duda ponía en riesgo su salud.
Su hijo, Daniel Rodríguez, en muestra del amor que siente hacia su padre, escribió una carta solicitando al Ministerio de Seguridad (MSP) la ayuda para trasladar a su progenitor a suelo tico, ya que no tenían los recursos para costear una ambulancia aérea.
El hijo de Rodríguez, en medio de lágrimas de felicidad, se muestra muy agradecido con el Gobierno por el gran gesto de traer a su papá, también el joven asegura estar muy tranquilo, pues sus familiares consideran que el servicio médico del país es el más conveniente para su padre.
Rodríguez permanece en el Hospital San Juan de Dios, donde los médicos lo reportan estable.
“El paciente presenta un problema cerebro-vascular que le afectó el habla, se le está dando todo el soporte que necesita, incluso ya se inició la rehabilitación por medio terapia de lenguaje y deglución; se encuentra internado en Medicina Interna”, informó el Dr. Mario Sibaja Campos, subdirector general a.i. Del centro médico.
AMOR SOBRENATURAL
El amor de un hijo hacia su padre es muy grande, este caso es el mejor ejemplo. Rodríguez, pasó todas las carencias y necesidades en Honduras para atender a su papá, realizó un curso por sus propios medios para atenderlo, además forró con plástico el colchón ya que estaba podrido.
El joven llora por la felicidad y agradecimiento de tener a su padre recibiendo ayuda médica en el país, e indica:
“La Caja Costarricense de Seguro Social es increíble, la gente no aprecia lo que tenemos; la calidad humana de servicio, trabajo, entrega, todo lo que es el material utilizado, las medicinas y el orden con que todo eso se maneja es simplemente para mí de primer mundo, es una bendición”, manifestó.
También comentó la satisfacción que sintió al visitar el Ebais de San Ana para poner en regla los papeles del seguro de su papá y ver que contaba con todo lo necesario para que lo atendieran.
“Aquí la gente se queja porque tiene que esperar a que el hospital lo traslade en ambulancia hasta la casa, luego de la atención recibida, ahí (en Honduras) no hay ambulancia; aquí si es una emergencia te atienden, ahí la gente se muere”, acotó.
