Un grupo de costarricenses está en contra de que una parte de las utilidades de los bancos estatales se reparta entre los funcionarios bancarios y aún más que la alta gerencia de estas instituciones reciba montos millonarios.
“No está bien porque ellos tienen su salario, deberían usarse para otros fondos”, comentó Keivin Thompson, cocinero de Limón.
DIARIO EXTRA dio a conocer esta semana que los estatales bancos Nacional y de Costa Rica repartieron más de ¢692 millones a gerentes, producto de sus utilidades.
Le consultamos al Banco Popular, sin embargo no envió montos, aunque reconoció que desde el 2010 se reparte el 15% de las utilidades entre los empleados. En el caso de Bancrédito informó que los funcionarios no reciben ese tipo de beneficios.
Otto Guevara, diputado del Movimiento Libertario, pidió al gobierno que exija más transparencia a las entidades bancarias respecto a los sueldos de la alta gerencia.
Agregó que esto lo pueden hacer con las personas que fueron nombradas en los puestos de junta directiva de dichas entidades bancarias.
Albino Vargas, secretario de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), declaró a DIARIO EXTRA que la práctica de repartir estas utilidades entre los gerentes es herencia del bipartidismo y que dichos dineros se pueden invertir en programas que beneficien a los más necesitados.
José Rolando Gutiérrez, mecánico de Desamparados, dijo que no estaba de acuerdo con el incentivo que reparten los bancos, ya que las gerencias ganan mucho dinero.
José Luis Arce, presidente del Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero, declaró a El Periódico de Más Venta en Costa Rica que los bancos deben divulgar las políticas de remuneraciones de ejecutivos, directores y colaboradores porque estas se consideran relevantes para reguladores, accionistas y usuarios.
