Priscilla Quirós, exjueza que acusó al magistrado Óscar González de acoso sexual y violación, dijo en una entrevista, concedida la semana pasada a DIARIO EXTRA, que los denunciantes deben sentir que quienes toman decisiones se están moviendo.
“El proceso tiene que ir caminando y la gente que denuncia tiene que sentir que los que pueden hacer algo se están moviendo, ya si otro poder de la República, si un órgano jurisdiccional, le dice que no se mueve, no hay opción”, comentó Quirós mientras esperaba una decisión de la Asamblea Legislativa.
La exjueza, quien en este momento trabaja en un municipio del Área Metropolitana, señaló que no ha sido fácil llevar un proceso como este, sobre todo donde se expone públicamente cosas de la vida privada.
Quirós indicó a El Periódico de Más Venta en Costa Rica que mantenía la fe en los diputados y confiaba que se haría cumplir la sanción disciplinaria dictada el 27 de mayo del 2013 por la Corte Plena.
La exjueza señaló que González se mostró siempre como una persona que no aceptaba las reglas, ni los límites, que se le han querido imponer o determinar a través de procedimientos.
“No lo acepta porque lo diga abiertamente, sino que cada vez que en una actuación puede resultar en la adopción de un acto final, encuentra una aparente violación del debido proceso”, comentó.
Quirós manifestó que dicha situación dice mucho de la persona con la que ha tenido que enfrentarse.
“Si Priscilla Quirós se ha enfrentado a una persona a la que ha costado, tanto a la Asamblea Legislativa como al Poder Judicial, ejecutar una sanción, se pensaría que se está contra una persona en una posición de poder, se está en una situación compleja. No se trata de un individuo que sea de fácil manejo”, explicó.
