Si los patronos morosos y las personas que son atendidas pero no pagan los servicios médicos cancelaran sus cuentas, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) podría construir 100 Ebais nuevos, aseguró el gerente financiero Gustavo Picado.
Incluso, según Picado, se podrían construir cuatro centros de atención integral de salud como el que se levantó en Siquirres y se inauguró en el 2012. “Eso costaría la construcción y el equipamiento”, comentó.
Los patronos morosos y las personas no aseguradas que son atendidas en los hospitales de la CCSS deben más de ¢34 mil millones a la seguridad social, de los cuales más de ¢14 mil millones son muy difíciles de recuperar.
Las cifras forman parte del informe “Estados Financieros y Opinión de los Auditores Independientes” de los periodos 2012 y 2013.
El estudio se encargó a la empresa Despacho Carvajal y Colegiados y se presentó a la junta directiva de la CCSS en marzo pasado.
MILLONES SIN COBRAR
Los más de ¢14 mil millones corresponden a la cuenta por concepto de servicios médicos hospitalarios que se deben cobrar a pacientes no asegurados.
El estudio de los auditores establece que hubo un incremento por más de ¢3 mil millones del 2012 al 2013 en dicha deuda. Uno de los casos que llaman la atención es el del Hospital de San Carlos.
Ese centro médico realizó atenciones médicas a personas no aseguradas que costaron ¢5.675 millones en el 2012, pero en el 2013 la suma se incrementó a ¢6.756 millones. ¿Por qué un incremento tan alto en un hospital fuera de la Gran Área Metropolitana?
“Hay mucho inmigrante, hay mucha plantación de piña y lo que se ha identificado es que son gente que no está cubierta por su patrono o que no tiene un patrono porque se pueden dedicar un día en un lugar y otro en otro”, explicó Picado.
El gerente financiero indicó que el cobro a personas no aseguradas es muy complejo. “Es muy difícil. A veces nos dan una dirección y un número de teléfono y los cambian. Cuando el cobro es individual la gestión es más compleja y la probabilidad de recuperación es mucho menor”, comentó.
Picado informó que como parte de la gestión de cobro se analiza a la persona, si posee bienes e incluso se le embarga el salario. “La gente que llegó a recibir servicios no asegurada puede salir con facturas de ¢5 millones a ¢10 millones, incluso si se sufre un accidente de tránsito y no hay pólizas de seguro pueden salir con facturas de ¢20 millones”, afirmó.
El estudio determinó que en el área metropolitana los dos hospitales que más registran gastos por atención a personas no aseguradas son el Calderón Guardia y el San Juan de Dios. El primero registró en el 2013 una suma de ¢1.834 millones y el segundo un total de ¢2.362 millones.
PATRONOS MOROSOS
Los más de ¢19 mil millones que deben los patronos morosos por la atención de sus empleados es otra de las grandes deudas que debe cobrar la CCSS.
Picado dijo que cuando un trabajador llega a recibir atención médica debe ser atendido, aunque su patrono le deba a la seguridad social.
¿Se recupera algo? Picado dijo que existen un par de elementos para explicar el crecimiento de estas cuentas. Primero, que se ha venido implementando un sistema de cobro por facturas electrónicas y “ha permitido una facturación mayor que en otros tiempos”.
“Además se ha trabajado con intensidad para que cada unidad cuente con lo que llamamos sistemas de validación (facturación), ya que en algunos lugares no existían y otros dejaban de funcionar después de ciertas horas.
Muchos se esperaban para ir a los hospitales después de las 4 de la tarde y no había nadie que les hiciera una factura”, expresó.
Aseguró que las deudas contempladas dentro de los dos primeros años son más gestionables que las que pasan ese tiempo.
“El 87% de las deudas de esta institución está en proceso de cobro judicial. Un 90% está en proceso de retención indebida del patrono. Aplicamos cierres de negocios, hay otros casos en que debemos llegar al remate de los bienes”, manifestó.
Sin embargo el informe contable estableció que hay más de ¢5 mil millones que del todo la CCSS no podrá cobrar.
Esos dineros son cuentas que después de todos los mecanismos de cobro, tanto internos como judiciales, son declarados de difícil recuperación. Si esos más de ¢5 mil millones se hubieran pagado, la Caja habría construido 16 Ebais.
