Le tiemblan las manos, comienza a sudar, se traba al hablar, son algunos indicadores del terror que puede ser para muchos el primer contacto con los jefes. Enviar un curriculum es fácil, pero cuando recibe la llamada para que vaya a la entrevista, es emocionante pero a la vez comienza ese hormigueo y mariposas en el estómago.
Francisco Valerio, licenciado en Comunicación, reconoce que la entrevista es fundamental para la obtención del puesto de trabajo, es por eso de la importancia en cuanto a la presencia física y forma de expresarse.
“La entrevista inicial es el primer contacto con el empleador con quien está aspirando al puesto, entonces, la presentación, la disposición, la forma de hablar y las respuestas son indispensables, pues va más allá del análisis previo que se hizo de un documento escrito”, dijo Valerio a DIARIO EXTRA.
Todo en exceso es nocivo, tal es el caso de la confianza, un factor determinante que puede significar el ser o no contratado, no debe estar nervioso pero tampoco confianzudo, así que no hable mucho.
“Debe ser comedido, responder a las preguntas que se le hacen o a las cuestiones que se le plantean; uno debe responder de forma adecuada y para esto se deben desarrollar lógicas que lo puede llevar a crear ideas importantes”, dijo el Licenciado.
Si usted habla hasta por los codos, puede aburrir a su futuro jefe, existen cosas que no le interesan saber, así que la saturación informativa puede afectar sus intereses como empleado.
También añadió que el contacto visual es muy importante pues establece confianza y seguridad, no hay que hablar mucho pero sí ver.
¿DÓNDE METO LOS NERVIOS?
Si tiene una entrevista de trabajo en estos días, tome nota de esta información. Existen muchas técnicas para romper el hielo pues si usted se pone muy temeroso y serio, puede tornar la conversación aburrida y lo manda para la casa.
“Uno tiene que prepararse adecuadamente para no estar nerviosos en la entrevista, se debe llegar con aplomo y soltura, dispuesto a aceptar las propuestas que le vayan a hacer; decir que uno llega nervioso ya mostraría una falta de preparación”, comentó Francisco a El Periódico de Más Venta en Costa Rica.
La gente puede hiperventilarse y es muy común, por eso es bueno que practique minutos antes ejercicios de respiración para tranquilizarse, pero sobre todo estar seguro de lo que puso en su curriculum.
De acuerdo con Valerio, la confianza de lo que usted es y los beneficios que puede darle a la empresa puede beneficiarle y hacer que el reclutador muestre interés.
“Los ataques de nervios llegan cuando uno se enfrenta a algo que no se maneja, que no sabe o no domina y es ahí donde nos atacan. Cuando llega a una entrevista convencido de que quiere ese trabajo y seguro de esas características que tiene, logra dominarlos, eso sí, ir bien preparado con todos los documentos y con la capacidad de demostrar el conocimiento que uno tiene”, añadió Valerio.
