A Fernando Naranjo, gerente general del Banco Nacional, le restan dos años para culminar su nombramiento, pero no será ese plazo el que defina su permanencia sino la complacencia del gobierno con su gestión, que espera tener la decisión lista en la primera quincena de julio.
Melvin Jiménez, ministro de la Presidencia, aseguró que han sostenido conversaciones con Naranjo para determinar si camina en la línea que el Ejecutivo pretende, de lo contrario buscar una salida a su nombramiento.
Recientemente el Consejo de Gobierno nombró a cuatro miembros de la junta directiva del Banco Nacional, quienes analizarán el rol del gerente general y darán cuentas al gobierno, con lo que se definirá su puesto.
“La junta directiva, los nuevos miembros pidieron un informe y a partir de ahí esperemos que la junta envíe su reporte”, explicó Jiménez.
Los nuevos directivos son los administradores Víctor Hugo Carranza y Olman Briceño; Gabriela Flores, exsubgerente del Banco Lafise; y Jeanette Ruiz, exdiputada del Partido Acción Ciudadana.
Alfredo Volio y Janina Del Vecchio, quien ocupa la vicepresidencia, llegaron en sustitución del expresidente de la entidad, lo mismo que los exdirectores Juan Luis Corella y Rodolfo Quirós.
Volio mostró su disconformidad por la tardanza con que a su criterio el gobierno nombró a sus sustitutos.
¿PERMANENCIA?
El gerente general del Nacional podrá llegar al 2016 “si nosotros sentimos que lo que se ha hecho es correcto, que el Banco está en buenas manos, en la ruta que nosotros queremos y es posible que continúe mejorándose”.
Naranjo ocupa su puesto en el Banco Nacional desde hace cuatro años. Recientemente asumió la representación de Centroamérica ante la Asociación Latinoamericana de Instituciones Financieras para el Desarrollo (Alide).
Esta instancia le otorgó un premio al Banco Nacional, en la coyuntura de sus 100 años de gestión, reconociéndolo como la Institución Financiera del Año por sus prácticas bancarias.
