Trescientos metros al oeste del parque central de San Ramón, Alajuela se encuentra una esquina con más de 100 años de historia. En dicho lugar los pioneros de la cultura local se dieron a la tarea de construir el primer teatro, el cual funcionaba como una extensión del Nacional, y sobre su escenario los pobladores apreciaron los mejores espectáculos de la época.
Por lo que para celebrar en grande en centenario la Asociación de Desarrollo Integral del Barrio el Tremedal, en conjunto con la Municipalidad de San Ramón, el Centro Cultural e Histórico José Figueres Ferrer y el Museo de Occidente se programaron distintas actividades. Dentro de ellas una exposición con fotografías, pinturas en diferentes técnicas, y periódicos hasta los homenajes a los forjadores del mismo, que le narran a las nuevas generaciones dicha historia.
MAYO DE 1914
Paul Brenes Cambronero, historiador, manifestó que el siete de mayo de 1914 se inauguraron las instalaciones del Minerva. Pero los encargados de la labor titánica fueron tres personas.
“Julio Hernández Ugalde, cafetalero, comerciante y presidente municipal, era de esos autodidactas y que todo lo bueno que pasaba en el pueblo se debía a su empeño. Mariano Figueres Forges, padre de don “Pepe” Figueres, vino en 1906, fue médico; y el tercero fue otro catalán, Francisco Mirambell Llavina que llegó a la zona en 1899 y se casó con la ramonense Carolina Rodríguez, ese nombre lo lleva la escuela de Piedades Sur”, recordó.
PRIMERA ESTRUCTURA
Brenes detalló que para esos años San Ramón era un cantón que se proponía como la octava provincia de Costa Rica, y le dio grandes poetas a la patria.
“Se levantó por la plaza del tremedal como se llamaba en aquel tiempo, luego plaza Rafael Rodríguez, un teatro para 800 personas, con 200 luces, era muy respetable. Un escenario digno, con unos telones pintados por artistas con símbolos ramonenses y vino a consolidar la cultura en ese sentido. Se presentaban grupos musicales, el 7 de mayo el espectáculo de una compañía cubana de zarzuela, la compañía Uguetti, y se llenó el sitio durante 4 días seguidos”, indicó.
INCENDIO AZOTADOR
Pese a ingresar en 1917 al famoso libro azul como una de las grandes joyas culturales del territorio, en 1918 un voraz incendio lo destrozó.
“Fue reconstruido y funcionó como hasta 1922, pero sus fundadores se alejaron y solo quedó Mirambell, por eso la calle que pasa frente a donde se ubicó el teatro lleva su nombre. En ese año se trasladó 75 más al este y ahí se forjó el teatro España, luego algunos años después se ubicó más al este exactamente como Chasul, y ahí se asentó el Lisímaco Chavarría”, resumió.
NUEVOS PROYECTOS
En 1932 los hermanos Herrera, hijos de Lucio Herrera otro español que vivía en la localidad, optaron por hacer otras instalaciones, con el nombre de teatro Herrera que no se terminó. Luego Luis Chasul -allá por 1936- tomó ese reto. “Del Lisímaco Chavarría pasamos al Chasul, a principios de los 40 se creó el famoso teatro San Ramón y luego en los 60 se retomó como cine. Entonces, como podemos ver el teatro Minerva no solamente fue una gesta hace 100 años, sino que generó una estela cultural”, finalizó.
PERIODISTA: Laura Morales Sánchez
CRÉDITOS: Fotos: Mauricio Arce, corresponsal
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Jueves 22 Mayo, 2014
HORA: 12:00 AM
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