“Los educadores están indignados por las palabras del presidente de la República, Luis Guillermo Solís. El asunto no se resuelve amenazando a los educadores sino pagando los salarios de los meses ya trabajados. ¿O acaso espera que trabajemos gratis? La huelga apenas está comenzando”, manifestó Ana Doris González, presidenta de la Asociación Profesores de Segunda Enseñanza (APSE).
Los representantes de los tres principales sindicatos magisteriales expusieron su malestar por la cadena de televisión del mandatario, donde les dice que “el tiempo se agotó” y deben volver a las aulas.
Según González, las palabras de Solís son muy desafortunadas porque lo que hace es empeorar el problema; nadie, ni el mismo mandatario, trabajaría gratis.
“Esa es una clara amenaza. ¿Qué va a hacer? ¿Rebajarnos el salario que no nos pagan? No sabe el MEP ni siquiera cuánto ganamos. ¿Meternos a la cárcel, echarnos la policía, despedirnos a todos?”, sentenció la sindicalista.
Gilberto Cascante, presidente de la Asociación Nacional de Educadores (ANDE), explicó que en este caso es el patrono quien está incumpliendo con los trabajadores al no pagarles su salario completo y en forma oportuna.
Añadió que lo extraño es que las negociaciones siguen abiertas y los educadores no se han levantado de la mesa de diálogo, pero las soluciones propuestas al gobierno no han sido analizadas responsablemente por el Estado, sino que insiste en pagar con el sistema Integra2.
“Nosotros les hemos dicho que paguen por medio del sistema bancario nacional o hasta con cheque, pero lo importante es solucionar el problema económico a los compañeros”, declaró.
AUNQUE SEA CON CHEQUES
Adicionalmente dijo que Solís estaba muy mal informado al acusarlos de ser los responsables de que los niños estén con hambre al permanecer cerrados los comedores escolares.
Sobre este aspecto aclaró que los maestros no son los cocineros de los comedores que administran las juntas de educación, pero que en Semana Santa y vacaciones pasa lo mismo.
“¿Y qué pasa con los miles de niños y niñas de las y los educadores que llevan meses palpando y viviendo la angustia de sus madres y sus padres, quienes no tienen el sustento para llevarlo a sus mesas? Ellos también padecen hambre y una tremenda afectación psicológica que usted no toma en cuenta”, expresó.
Para los dirigentes del Magisterio Unido, el gobierno no quiere aceptar que existe una crisis salarial porque a los trabajadores magisteriales se les adeudan sueldos (salarios bases, recargos, aumentos de lecciones, reajustes, anualidades, carrera profesional) desde febrero y a algunos incluso desde enero.
CON VOCACIÓN NO SE ALIMENTA NADIE
“El Presidente nos pide vocación de servicio y solidaridad, pero con la vocación y la solidaridad no podemos alimentarnos, pagar nuestras deudas, servicios básicos como la electricidad y el agua.
No podemos hacerle frente al pago de los buses y la gasolina para ir a trabajar, no podemos decirle al pulpero que por patriotismo nos espere, pues las deudas no esperan”, acotó Cascante.
Por esas razones los sindicalistas informaron que la huelga continúa firme y con mayor fuerza, porque el gobierno no garantiza que los futuros pagos se hagan completos y oportunos.
“No podemos confiar en las palabras porque se las lleva el viento y menos ahora que estamos en invierno”, sentenció González.
Al iniciarse ayer la tercera semana del movimiento de protesta, los educadores se concentraron toda la mañana en el Parque Central y luego desfilaron al Ministerio de Hacienda.
Hoy los docentes de la capital se reunirán en el gimnasio de la Escuela Napoleón Quesada, donde analizarán el estado de la huelga y las medidas a tomar en los próximos días.
Adicionalmente más de 100 sindicatos de los muelles, Recope, bancos y Caja Costarricense de Seguro Social se unirían al movimiento en los próximos días si no se resuelve el problema a los educadores.
PERIODISTA:
CRÉDITOS: Fotos: David Barrantes
EMAIL:
Martes 20 Mayo, 2014
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA