La Asociación Nacional de Transportistas se encuentra en pie de lucha y no se detendrá hasta que las autoridades del Ministerio de Obras Públicas y Transportes comprendan la imposibilidad material que existe para cumplir con el reglamento de dispositivos de seguridad, que los obliga a colocar sillas y boosters para transportar a los estudiantes a los centros educativos.
Como medidas de presión para obligar al gobierno a echar atrás esta decisión, los empresarios no dudan en tomar las calles y bloquearlas como protesta. Incluso están dispuestos a dejar de trabajar y levantarse en huelga hasta que la situación se resuelva y la Viceministra de Transportes gire la orden de no seguir exigiendo este requisito al gremio transportista en general.
Jesús Campos, representante de dicha agrupación, declaró a DIARIO EXTRA que ayer en horas de la mañana intentaron llegar a un acuerdo con la Viceministra para que se dejara sin aplicación esta parte del reglamento que comenzó a regir la semana pasada, pero al parecer fue imposible.
Agregó que la funcionaria les insistió que al tratarse de una ley de la República debería ser a través de otra normativa igual que se deberá reformar.
Para el autobusero no es justo que el transporte de estudiantes, que por ley es un servicio público, sea al único al que se le obligue a utilizar este tipo de dispositivo, ya que están exentos de esto los autobuses de rutas fijas y los taxis.
Además afirmó que la norma no está pensada en función de la realidad de las flotillas. Otro de los reclamos es que en ningún país existe esta normativa o algo similar, pues se sabe que los autobuses no están diseñados para este fin.
