Más preocupante que un incendio como tal es cuando en una emergencia de este tipo no existe agua suficiente para extinguir las llamas y evitar que se propaguen a estructuras aledañas.
Esta angustiante situación vivieron la mañana de ayer en el precario Dos de Agosto, en Río Azul de La Unión, Cartago, cuando la casa de Hugo Espinoza Carrillo fue reducida a cenizas por un desperfecto eléctrico en un cable.
En el momento del siniestro Espinoza se encontraba trabajando, sin embargo la rápida acción de sus vecinos, bien organizados con estañones llenos de agua y cubetas, evitó que las llamas provocaran una tragedia mayor.
Estos solidarios vecinos y las unidades de bomberos que llegaron a atender la emergencia tuvieron que jugársela como los grandes, ya que las condiciones del lugar eran bastante complicadas.
Esteban Abarca, bombero, dijo que el incómodo acceso al terreno por la topografía (quebrado y empinado) hace imposible que exista un hidrante en esa zona, por eso la falta de agua en ese lugar no era de extrañar.
DIARIO EXTRA verificó que el hidrante más cercano está a casi 1 kilómetro de la entrada al lugar, después de ahí se necesitaron 165 metros adicionales de manguera para llegar hasta la vivienda siniestrada.
VECINOS DISCONFORMES
Ante esta situación los lugareños dicen estar inconformes con el trato de la municipalidad, ya que según ellos han hecho hasta lo imposible por solucionar el problema de la falta de agua potable.
Dora Torres Torres, vicepresidenta del Comité de Vecinos, afirma que la comunidad se organizó para colaborar con el ayuntamiento de Curridabat, sin embargo para ellos la “muni” ha hecho caso omiso.
“Son 18 años de vivir así, sin agua potable. Nosotros nos organizamos y compramos el tanque, metimos la tubería y hasta cañerías, sin embargo la 'muni' sigue sin dar respuesta”, denunció.
IGNORAN LA LEY
Para evitar situaciones como la ocurrida en este precario, la Ley de Hidrantes, vigente desde 2008, estipula que en las zonas urbanas los hidrantes deberían estar cada 180 metros uno del otro. Esta normativa también establece que en las zonas rurales los hidrantes se coloquen dependiendo de la cantidad de población del lugar.
Sin embargo en el sector en cuestión alrededor de 300 familias se vieron expuestas a una tragedia de mayor magnitud, a causa del evidente incumplimiento de la ley.
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CRÉDITOS: Ariana Cabezas, colaboradora / Fotos: Randall Sandoval
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Miércoles 15 Mayo, 2013
HORA: 12:00 AM
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