La tradicional cena de gala que acostumbran ofrecer los presidentes de la República la noche antes del traspaso de poderes no despedirá a la mandataria Laura Chinchilla.
Carlos Roverssi, ministro de Comunicación, aseguró que esa fue la decisión de la Presidenta, ya que no hay recursos para gastarlos en una actividad “pomposa”.
Aunque no existe una decisión en firme se especula que podría tratarse de un coctel o pequeña recepción de bajo perfil, que se realizaría en el Museo Nacional, según explicó el director de la Comisión de Traspaso de Poderes, Marco Vinicio Vargas.
Roverssi afirmó que la coyuntura de una segunda ronda electoral atrasa los preparativos porque no pueden definir a cuáles jefes de Estado o representantes de comisiones internacionales se invitará hasta que esté el presidente electo.
TRASPASO DE PODERES
Para el traspaso de poderes, que se realizará el 8 de mayo, Vargas informó que se manejan tres escenarios: el Estadio Nacional, el Teatro Popular Melico Salazar y el Teatro Nacional.
Sin embargo fue enfático en que no se puede determinar hasta que esté electo el nuevo mandatario.
De momento es una comisión interina conformada por el Ministerio de Seguridad Publica, la Asamblea Legislativa, el Ministerio de Cultura, la Cancillería, el Instituto Costarricense de Electricidad y el Instituto Costarricense de Turismo la que trabaja en la logística del evento.
Vargas espera que esta semana se sumen dos miembros de los partidos políticos que se disputan la segunda ronda electoral para conocer sus criterios y adelantar el proceso.
Reiteró que la Cancillería no ha podido extender la invitación formal a los mandatarios de otros países, pues se debe esperar el resultado del 6 de abril.
Aseguró que regularmente se invita a todos los países con que Costa Rica tiene relaciones diplomáticas, que son más 100, y usualmente participa más de un 50%.
El presupuesto para el acto del traspaso de poderes es de ¢150 millones.
