EE.UU. (SEP) - Melissa Ibbitson, de 19 años, está obsesionada con la salsa de tomate, ya que no puede estar tranquila si no la ingiere. La primera vez que la probó fue en un restaurante de comida rápida y era tan solo una niña, a partir de entonces no puede vivir sin esta.
La adicción de Ibbitson es tan grande que en su cumpleaños, su pastel tenía la forma de la botella de la salsa.
Se dice que la joven inglesa consume 90 kilos de la salsa al año.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
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Sábado 08 Marzo, 2014
HORA: 12:00 AM