José Miguel Masís, director ejecutivo de la Cámara de Empresarios de Combustibles, dijo que los resultados del análisis hecho por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) a los expendedores de hidrocarburos son un asunto que tiene múltiples aristas, por eso se debe analizar el caso de manera integral.
Se trata de la evaluación de la Aresep en que se concluyó que 62 gasolineras presentan irregularidades en cuanto a la calidad y cantidad de combustibles. Adujo que es un tema recurrente y se deben estudiar diversas variables que pueden afectar el tema de la calidad.
“En el tema de la calidad se deben analizar muchas aristas como el hecho que en el compartimento del cisterna una vez vaciado se haya vuelto a llenar con otro combustible diferente al que anteriormente tenía o que haya algún problema desde el inicio de la cadena de distribución, es decir, de la Refinadora Costarricense de Petróleo”, explicó Masís.
Agregó que en el caso de los sedimentos se estudian los aspectos que ocasionan su presencia, pues recordó que el año pasado Recope debió sacar de operación el plantel La Garita porque los detectaron.
En cuanto a la cantidad enfatizó que los inconvenientes se presentan cuando algún dispensador registra problemas en la máquina y no porque “se haya echado mano”. Para corregirlo se debe contratar los servicios de un mecánico autorizado.
Sobre la detección de casos de combustible de diferente color al que debería dijo que se deben estudiar las razones, debido a la existencia de factores en el proceso operativo que pueden incidir en dicha situación.
Respecto a la posible evasión fiscal que se podría dar ante el hecho de vender un combustible exonerado y subsidiado con precio oficial en las gasolineras, Masís dijo que no es una práctica usual pero es un asunto que se debe investigar.
PERIODISTA: Krissia Morris Gray
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Martes 04 Febrero, 2014
HORA: 12:00 AM
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