“Humanista e incansable” son dos de los calificativos que reúne la declaratoria que suscribió la presidenta Laura Chinchilla, en la cual se realza el legado del expresidente venezolano Hugo Chávez.
El reconocimiento al líder comunista estaba incluido en la declaratoria final de la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que recibió la firma de los 33 jefes de Estado miembros de ese foro.
La firma generó posiciones encontradas, por ejemplo Otto Guevara, candidato del Movimiento Libertario, aseguró que Chinchilla nunca debió firmarlo y no hay justificación porque estos documentos suelen circular antes para su revisión.
“No lo debió firmar. Nosotros en política exterior lo que decimos es que somos muy respetuosos de la forma en que cada país se gobierna, pero de ahí a firmar documentos donde alabamos ciertos gobernantes con quienes tenemos diferencias (…) en las condiciones en las que estaba redactado, la Presidenta no lo debió firmar”, acotó el libertario.
Aunque no profundizó, Johnny Araya, aspirante de Liberación Nacional, también reaccionó al respecto al afirmar: “No conozco en detalle la declaratoria, tengo que leer para opinar de ella. Yo he tenido una posición crítica de lo que fue el liderazgo de Chávez; en sus periodos de gobierno Venezuela no avanzó en muchos campos, se transgredió la democracia y la libertad”.
Chinchilla declaró a la prensa que “ese es un punto pequeño” de todo lo que engloban los acuerdos que dejó la Cumbre de la Celac.
