Una inminente huelga estaría por estallar en los próximos días en la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), debido a una incontrolada molestia de los trabajadores con las jefaturas.
Así lo explicaron ayer con lujo de detalles un grupo de funcionarios de esa institución, quienes aseguran que han hecho lo humanamente necesario por evitar llegar a ese extremo, pero han sido traicionados por su superiores.
Leonardo Méndez, Sergio Sánchez, Gerardo Montero, Rodolfo Valerio, Jhonny Calderón, Carlos Mesén, Mercedes Aguilar, acompañados por Albino Vargas, secretario general de la Asociación Nacional de Empleados Públicos, fueron quienes ayer en conferencia de prensa responsabilizaron a la administración de lo que pueda suceder.
En su introducción Vargas aseguró que en esa institución tan importante para el país hay un clima de desestabilización que les ha quitado todo estimulo para trabajar a sus funcionarios. Por cuanto están claros que los terremotos, temblores y desastres no tienen horario, por lo que tratar de limitar la disponibilidad de los funcionarios es una idea descabellada.
Explicó que a sabiendas de la importancia de esa institución trataron de arreglar las diferencias mediante el diálogo y por eso fueron a una conciliación al Ministerio de Trabajo; llegaron a un arreglo en el asunto del pago de la disponibilidad, pero días después les dieron una puñalada por la espalda.
“Como el servicio civil les rechazó un reglamento sobre este pago, se fueron al Ministerio de la Presidencia y publicaron un decreto ejecutivo con el cual se reparten entre las jefaturas el presupuesto para ese rubro como si fuera una piñata. Fue una puñalada por la espalda. Es una bofetada a los acuerdos que habíamos llegado”, manifestó Méndez.
DIRECTOR SE SACUDE
Por su parte Sigifredo Pérez, director ejecutivo de la CNE, explicó que no hay ninguna razón para este movimiento, ni hay mal ambiente y fue el mismo Albino Vargas quien pidió la intervención del Ministerio de la Presidencia para buscar una solución a la problemática del presupuesto para de la disponibilidad.
Pero además negó que la mayoría del dinero sea para la jefaturas, sino que el 50% es la para los oficiales de enlace, comunicaciones, logística y transportes, y se basó en un estudio muy serio realizado por esa institución.
“Yo no tendría nada que declarar sobre una posible huelga. Las vías de la comunicación no están cerradas, están abiertas para la ANEP”, concluyó Pérez.
